martes, 22 de junio de 2010

UNA VIDA : UNA HISTORIA

Este es de los noviazgos que empiezan en el colegio, Isabel tenía 15, y Edwin 17 años, se centraron en esa relación y no se dieron oportunidad a otras relaciones, de salir con otras personas. Ella de un colegio de monjas y el de uno de los Hermanos Maristas.
Fueron novios cinco años ocho meses, es más parecido a una costumbre, los amigos son los primeros y son amigos en común, el tiempo pasa sin que se den cuenta.
Tuvieron varias rupturas, pues ha Isabel no me gustaba que el bebiera, y Edwin era hiper celoso, enviaba a un amigo a vigilar con quien hablaba Isabel en la universidad.
Después de cada ruptura, regresaban por inercia, por costumbre, o por qué realmente se hacían falta.
Más a esa edad se ve todo color de rosa, “lo que no gusta, Cambiara por amor”, cosa que no es cierta, nadie cambia sino es por disposición propia, después de un noviazgo largo decidieron casarse, casi hubieran podido vivir bajo las estrellas, no tenian ni idea de lo que es la vida.
Un detalle que se ve desde afuera, pero no desde adentro: “ambos” ahorraron para el anillo de compromiso", y antes de compararlo Edwin de bebió la mitad del dinero en un fin de semana, que despareció con sus amigos. Isabel volvió a poner el dinero.
Tuvieron 4 hijos, con la consabida inexperiencia en todo, más alcohol no cambiaba, él le escribía papeles comprometiéndose a cambiar…
Tampoco las cosas fueron de la noche a la mañana, fue oportunidad tras oportunidad, estuvieron casados ocho años, si ha eso le suma el noviazgo, en aquel momento habían pasado la mitad de su vida el uno con el otro.
Miles de pensamientos y sentimientos, daban vueltas, el dolor de fracasar, nadie se casa esperando divorciarse, el compromiso de sacar adelante los cuatro chiquitos, tenían siete, seis, cuatro y dos años, la incertidumbre, la baja autoestima, el dolor…
---Dicen que el tiempo cura las heridas, más que ello, la cura es cuando empiezas a tener pequeños logros, vas creyendo en ti misma, y sin darte cuenta, con mucho esfuerzo sales a flote… - dice Isabel
---Cuanto empecé a ser mapa (mamá & papá), le preguntaron a mi hijo que era los peor de sus papás, no estuvieran juntos: que mi mamá ya casi no esta- respondió.- Continuo contando Isabel
Ella no podía dejar de trabajar, pero cada momento con sus hijos lo aprovechaba al máximo, y se disfrutaron muchísimo, no les falto nada, hoy son Universitarios.

Para mí es una historia de lucha y esfuerzo, enfrentar la vida, Isabel me ha dicho que sabiendo que el alcoholismo es hereditario y aprendido, no quería lo mismo para sus hijos, en esa espiral que no tenía salida, solo promesas, se canso de oírlas, hasta que se dio cuenta que la relación era sólo un vía, el no ha cambiando jamás.

Autor: R.C. de Interés
Fuente: una historia real – nombres cambiados

“No hay mayor grandeza que vencerse a sí mismo. Esa es la grandeza…” Sócrates




votar

12 comentarios:

  1. Hola mi querida amiga..

    Que quieres que te diga, como esta historia hay muchas, y cada vez que leo una nueva, más triste me pongo, a veces deberíamos pensar detenidamente lo que hacemos, y pensarlo dos veces o cien.. es mejor estar solo, que pasar la mitad de tu vida sufriendo.

    La bebida es muy mala, y es una enfermedad que acaba con muchas familias..

    Cuídate mucho bella niña y cuida esa espalda... Besotes a tuti plen.. jjejeje... Linda noche y bello amanecer.. muakksssssssss

    ResponderEliminar
  2. Desgraciadamente hay muchas historias así, más de las que pensamos, es triste, más vale solo que mal acompañado y la bebida al igualq que las drogas ha roto muchas familias.
    Muchos besos mi niña linda,

    ResponderEliminar
  3. La bebida es un terrible flagelo que destroza vidas y hogares. Por otro lado no han tenido tiempo de disfrutar su juventud, una pena.
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Hay varias formas de ser feliz, lo único complicado es no darnos esa oportunidad, después todo llega a su momento, sino en el trance habremos vivido mejor de no haberlo hecho de esa manera. Un abrazo.

    Mario.

    ResponderEliminar
  5. ¡cuants vidas quemada por el alcohol!...si lo usáramos sólo para desinfectar las heridas...Un fuerte abrazo mi niña.Uru

    ResponderEliminar
  6. Así es Balo, muchas veces no se tiene la experiencia o madurez cuando se toman estas desiciones, afortudamente los jovenes ya no casan tan pequeños, teniendo un mejor criterio. Un fuerte abrazo querida amiga

    ResponderEliminar
  7. Cuanta razón Ross, el alcohol y las dorgas son enfermedades que destruyen hogares, lo bueno es tener la capacidad de salir adelante, y cortar una relación no positiva. Un fuerte abrazo mi amiga

    ResponderEliminar
  8. As+i es mi querido TR, es un flagelo, y al conocer más de la vida, uno no la han disfrutado como bien apuntas, y dos no estan tomando en cuenta más alternativas. Un fuerte abrazo mi querido amigo

    ResponderEliminar
  9. Querido Mario, la oportunidad de vivir, de conocer, de aprender diferentes cosas, que te den más elementos de jucio, de colegios religiosos (no tengo nada en contra) al matrimonio y con una enfermedad como el alcohol, no hay mucho juicio, pero mal que bien eso habran vivido. Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  10. Mi querida Uru, realmente debiese ser utilizado para desinfectar las heridas, y no para provocar heridas, en los corazones y la familias. Un fuerte abrazo mi querida niña

    ResponderEliminar
  11. Pienso que es un tremendo error casarse conociendo tan poco de la vida.Y se además se junta el problema del alcohol...Muy difícil en estas condiciones que perdure un matrimonio.
    Un fuerte abrazo amiga.

    ResponderEliminar
  12. Sagitare, sin conocer la vida, sin elementos de conocimiento que puedan hacerles balancer la vida, y sumandole un enfermedad como el alcoholismo, la verdad es que tenian las probalidades en su contra, llevan las de perder. Más ese es el precio de la falta de experiencia. Un fuerte abrazo mi querido amigo

    ResponderEliminar

Gracias tú opinión, es muy valiosa para mí y me agrada conocerla.