Supongamos que estamos en el siglo 18, navegando cerca de la costa en un barco de dimensiones importantes...
La tranquilidad que otorga el faro desde la costa con su imponente luz que se ve a millas de distancias, ofrece una intangible seguridad que da la sensación que reduce cualquier frente de tormenta en alta mar, a una simple llovizna tropical. Una simple luz, pero que indica cual es la dirección para estar a salvo. No importa lo que pase, no importa si nunca la usaste, está allí, el faro ilumina y da un rumbo a lo seguro. El "fly to quality" de los barcos....
Imaginate que esa potente luz que surge desde el faro y que permite diluir todos tus miedos, se apaga en forma abrupta. Atónito, en ese momento hasta el más valiente y fornido pirata, con años de navegación y con más días sobre el agua que sobre la tierra, en ese momento se convierte en un nene de pecho que pide a gritos la ayuda de mamá.
Así están muchos economistas, se les apagó la luz del norte, esa simple luz que no es necesario ni entenderla ni conocerla, tampoco es necesario saber como opera ni quien la opera, y mucho menos saber si beneficia a todos o a unos pocos. Era esa luz que permite callar cualquier voz de pánico o aquella que pedía una simple prudencia a la hora de alejarse de la costa.
Aquella que permitía tener respuesta a todo tipo de pregunta, aquella que permitía aplacar interrogantes con sólo señalar la luz. Como en un acto de fe casi le permitía tener un dios sin ser religioso.
Atontado por el trueno que anuncia que la tormenta está a uno pocos metros y ciego por la falta de rumbo que otorgaba el faro.
En ese mismo momento en que una persona recuerda toda su vida en sólo un segundo, es que este economista se pregunta:
- ¿Por qué no supo escuchar la otra campana? ¿Por qué no dejó lugar a que el consenso también puede equivocarse?
La luz lo terminó encegueciendo y de hecho ya no veía nada desde mucho antes que se apague la luz.
Ya es tarde para ir a la biblioteca a buscar respuestas, un libro no es una balsa. Y difícilmente puedas fijar ideas con el agua en los tobillos....
Si no díganme: porque GM de declaro en la quiebra. ¿No es que ellos producen los autos y nosotros las bananas?
¿Por qué el Citi esta a horas debe ser estabilizado? No es que ellos tienen un sistema financiero sólido, y nosotros un algo similar ¿a un kiosco?
La tranquilidad que otorga el faro desde la costa con su imponente luz que se ve a millas de distancias, ofrece una intangible seguridad que da la sensación que reduce cualquier frente de tormenta en alta mar, a una simple llovizna tropical. Una simple luz, pero que indica cual es la dirección para estar a salvo. No importa lo que pase, no importa si nunca la usaste, está allí, el faro ilumina y da un rumbo a lo seguro. El "fly to quality" de los barcos....
Imaginate que esa potente luz que surge desde el faro y que permite diluir todos tus miedos, se apaga en forma abrupta. Atónito, en ese momento hasta el más valiente y fornido pirata, con años de navegación y con más días sobre el agua que sobre la tierra, en ese momento se convierte en un nene de pecho que pide a gritos la ayuda de mamá.
Así están muchos economistas, se les apagó la luz del norte, esa simple luz que no es necesario ni entenderla ni conocerla, tampoco es necesario saber como opera ni quien la opera, y mucho menos saber si beneficia a todos o a unos pocos. Era esa luz que permite callar cualquier voz de pánico o aquella que pedía una simple prudencia a la hora de alejarse de la costa.
Aquella que permitía tener respuesta a todo tipo de pregunta, aquella que permitía aplacar interrogantes con sólo señalar la luz. Como en un acto de fe casi le permitía tener un dios sin ser religioso.
Atontado por el trueno que anuncia que la tormenta está a uno pocos metros y ciego por la falta de rumbo que otorgaba el faro.
En ese mismo momento en que una persona recuerda toda su vida en sólo un segundo, es que este economista se pregunta:
- ¿Por qué no supo escuchar la otra campana? ¿Por qué no dejó lugar a que el consenso también puede equivocarse?
La luz lo terminó encegueciendo y de hecho ya no veía nada desde mucho antes que se apague la luz.
Ya es tarde para ir a la biblioteca a buscar respuestas, un libro no es una balsa. Y difícilmente puedas fijar ideas con el agua en los tobillos....
Si no díganme: porque GM de declaro en la quiebra. ¿No es que ellos producen los autos y nosotros las bananas?
¿Por qué el Citi esta a horas debe ser estabilizado? No es que ellos tienen un sistema financiero sólido, y nosotros un algo similar ¿a un kiosco?
No todo lo que brilla es oro, eso ya lo sabemos, como también que no todo lo que ilumina tiene luz propia. Si no mira la luna, que es la única que ilumina tus últimas horas.....
Fuente:http://los3chiflados.blogspot.com/2009/03/el-economista-naufrago.html
Cuando encontré esta metáfora leyendo en la red, me trae nuevamente a muchos pensamientos, entre lo que ya les he comentado "sobre administración de riesgo", una mala administración de la misma, es lo que pienso que tiene mucho que ver en la "la crisis financiera", un mal faro sin luz, porque estamos un tanto a ciegas, sin la información manejada adecuadamente.
Me extiendo un poco, si el análisis de riesgo de un crédito, no toma la variable de poder adquisitivo, por ejemplo, seguro será un crédito que caerá en mora; o si sobre valora la garantía. Potencial-izado "n" veces en un sistema financiero, es donde se inician entre otras cosas, los "agujeros" en la economía
R.C. de Interés
- entendiendo un poco la crisis financiera -
volvemos a politicas sociales, cuando el estado no ha sido capaz de generar individuos autosuficientes votantes, cosa que es una quimera
ResponderEliminarsi nos tenemos que pagar nuestro seguro médico, ser todos autonomos como EEUU, nos olvidamos de los lisiados, los menos favorecidos, los menos capaces, lo inutiles, es cierto que en cierta medida es tolerable pues su margen es inferior a la mayoría,
pero llega un momento que todo sistema se tiene que regenerar y para ello morir, y nacer uno nuevo,
asi de este modo tarde o temprano, la mayoria que eran ejemplo de su raza, por su consistencia, pasa a ser del lado de los desvalidos, de los que no tienen casa, trabajo....
el sistema se cae, el estado no es capaz de mantenerlos a todos, por mucho que imprima más papel moneda
un abrazo
Me encanta la metáfora del faro, y si creo que a los economistas, se les perdio la brujula en esta crisis financiera.
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