De mi abuelito, podría hablar horas, como las interminables horas que él hablaba conmigo.
Era delgado en exceso, alto, de ojos verdes, una persona dura de esas que labra la vida, como se labra la tierra.
Casi siempre era serio, hasta parecía enojado, su mamá murió, cuando el tenia 9 años, y su hermano creo que cuando tenia 11, él le cuido ese tiempo.
Era autodidacta, al no tener mayor acceso al estudio, el leía, y estudiaba. Era trabajador y esforzado a morir, saco a sus hijos adelante en épocas muy duras, se hizo camino.
Yo era su consentida entre 33 nietos, pero no por decreto, ni por ser nada… en uno de esos golpes que te enviste la vida, cuando yo tenia 15 años, … con una sabiduría infinita, mi abuelito, se acerco a mí, fue el que leyó mis primeras poesías, el que me instaba a seguir a adelante, con largas he interminables platicas, …me dio tanto amor, me enseño tanto y disfrutamos tanto.
Nos volvimos un dúo, yo suspiraba por él y él por mí, pocas veces el amor es tan correspondido; su carácter también cambio se volvió más alegre, bailábamos, jugamos cartas,… Entre él y yo existía como un código secreto, en aun intercambio de comunicación continua, mi abuelito me contaba, yo le contaba… y hoy aún sigo aprendiendo de él.(Aunque ya es estrella, sigo repasando, en mi memoria, lo vivido y lo que imagino, su consejo)
Muchas veces las palabras sobraban, me enseño con el ejemplo.
Entre mil cosas que aprendí de él, está el gusto por la marimba, su pieza favorita era “El ferrocarril de los Altos”, cuando la escucho, aun me siento en sus brazos bailando.
Aprendí,… aprendía tanto. Cuando le dio cáncer, el valor del silencio. La familia no quería que él supiera, y él sabia, y guardo silencio. Cuando ya estaba muy mal, tomaba su carro y se iba a las 3:00 am. Al hospital, con el cuidado de no despertar a mi abuelita, y no preocuparla. Ese es un detalle de amor, de los muchos que a veces nos pasan desapercibidos en el día a día.
Sus días siempre fueron enfrentados con valor, la última semana, cuando había que hacerle una transfusión y por el tipo de sangre la donante era yo, sencillamente no quiso. Esa semana, me pedía que le sobara los pies, o la cabeza, como si le dieras a un niño una golosina, sabíamos que estaba muy mal, y una tarde antes de morir entre otras cosas me dijo que le sobara los pies… yo lo estaba haciendo, quizás ya nos sentía.
El domingo estábamos en misa de 9:30 am, antes de ir al hospital, cuando llego mi papá a decirnos que acaba de fallecer.
Han pasado los años, sigo llorando su ausencia, sigo oyendo sus consejos, y nunca dejare de extrañarlo, es de las personas que dejan huella en tu vida.
Bueno, lo que quiero compartirles es la pieza de que bailaba con él, porque hoy 29 de septiembre sería su cumpleaños, como siempre me emociono contando… a mi abuelito, no le gustaba verme llorar, siempre me pedía que sonriera, pero hoy mientras les contaba, he llorado como lo lloro a él, no sólo con lagrimas: con el alma! Y es que junto con mi papá es de las personas que más he admirado y más quiero en vida
Era delgado en exceso, alto, de ojos verdes, una persona dura de esas que labra la vida, como se labra la tierra.
Casi siempre era serio, hasta parecía enojado, su mamá murió, cuando el tenia 9 años, y su hermano creo que cuando tenia 11, él le cuido ese tiempo.
Era autodidacta, al no tener mayor acceso al estudio, el leía, y estudiaba. Era trabajador y esforzado a morir, saco a sus hijos adelante en épocas muy duras, se hizo camino.
Yo era su consentida entre 33 nietos, pero no por decreto, ni por ser nada… en uno de esos golpes que te enviste la vida, cuando yo tenia 15 años, … con una sabiduría infinita, mi abuelito, se acerco a mí, fue el que leyó mis primeras poesías, el que me instaba a seguir a adelante, con largas he interminables platicas, …me dio tanto amor, me enseño tanto y disfrutamos tanto.
Nos volvimos un dúo, yo suspiraba por él y él por mí, pocas veces el amor es tan correspondido; su carácter también cambio se volvió más alegre, bailábamos, jugamos cartas,… Entre él y yo existía como un código secreto, en aun intercambio de comunicación continua, mi abuelito me contaba, yo le contaba… y hoy aún sigo aprendiendo de él.(Aunque ya es estrella, sigo repasando, en mi memoria, lo vivido y lo que imagino, su consejo)
Muchas veces las palabras sobraban, me enseño con el ejemplo.
Entre mil cosas que aprendí de él, está el gusto por la marimba, su pieza favorita era “El ferrocarril de los Altos”, cuando la escucho, aun me siento en sus brazos bailando.
Aprendí,… aprendía tanto. Cuando le dio cáncer, el valor del silencio. La familia no quería que él supiera, y él sabia, y guardo silencio. Cuando ya estaba muy mal, tomaba su carro y se iba a las 3:00 am. Al hospital, con el cuidado de no despertar a mi abuelita, y no preocuparla. Ese es un detalle de amor, de los muchos que a veces nos pasan desapercibidos en el día a día.
Sus días siempre fueron enfrentados con valor, la última semana, cuando había que hacerle una transfusión y por el tipo de sangre la donante era yo, sencillamente no quiso. Esa semana, me pedía que le sobara los pies, o la cabeza, como si le dieras a un niño una golosina, sabíamos que estaba muy mal, y una tarde antes de morir entre otras cosas me dijo que le sobara los pies… yo lo estaba haciendo, quizás ya nos sentía.
El domingo estábamos en misa de 9:30 am, antes de ir al hospital, cuando llego mi papá a decirnos que acaba de fallecer.
Han pasado los años, sigo llorando su ausencia, sigo oyendo sus consejos, y nunca dejare de extrañarlo, es de las personas que dejan huella en tu vida.
Bueno, lo que quiero compartirles es la pieza de que bailaba con él, porque hoy 29 de septiembre sería su cumpleaños, como siempre me emociono contando… a mi abuelito, no le gustaba verme llorar, siempre me pedía que sonriera, pero hoy mientras les contaba, he llorado como lo lloro a él, no sólo con lagrimas: con el alma! Y es que junto con mi papá es de las personas que más he admirado y más quiero en vida
Vaya, pues felicidades por tu abuelo, aunque ya no esté. Y por poder guardar todos esos recuerdos.
ResponderEliminarUn beso.
que maravillosos recuerdos, a mi me pasa casi lo mismo pero con mi padre, era estupendo, de el aprendi muchisimas cosas tambien, lo quieria mucho, era mi caballero, a veces no se porque pasa que habiendo tantos hermanos y tantos nietos, simpre hay u especial apego a uno en concreto,,,precioso, un beso y que tengas feliz dis.
ResponderEliminarConmovedora historia De_interes, te deseo que pases un día estupendo a pesar de la nostalgia de tu abuelo y que sus bellos recuerdos te hagan feliz. Saludos y un abrazo
ResponderEliminarAsí es Juanjo a veces las personas que se van dejan tanto en nuestra vida, que de cierta forma se quedan, pero lo que he vivido con mi abuelito es uno de mis grandes tesoros. Un abrazo a los 3
ResponderEliminarHay como un match de identificación, y "pasar el desierto juntos, une" mientras mas compartes con una persona, mas bendiciones te quedan de la persona, en este de caso de tu papá, seguro tenian mucho en comun, y de cierta forma siguen teniéndolo, porque las vivencias como la de la marimba quedan, seguro tú y tu papá tendran muchas. Un fuerte abrazo, mi amiga
ResponderEliminarGracias, Psigetdo, si recordare muchas cosas buenas y el sol brillara para mí y seguro algun rayito le llegara a mi abuelito, siempre pienso que sigue conmigo como un angel, y nació el día San Miguel. Además con tus deseos, me inspiras a sonreir, un abrazo
ResponderEliminarFelicidades para tu abuelito allí donde esté y para ti, por haber tenido la oportunidad de vivir ese amor fraternal.
ResponderEliminarUn abrazote.
Hola
ResponderEliminarufff, 33 nietos, vaya
que historia más tierna la contada por ti
un saludo
Que suerte la tuya de haber disfrutado de un abuelo, que además era como era y al que idolatrabas, a mi no me queda más que observar las fotos de los míos e imaginar. Disfruta de tus recuerdos AMIGA.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarLos abuelos, esos niños de los que aprender tanto. Seguro que tu abuelo, esté donde esté, seguirá estando muy orgulloso de tí.
Abrazos
Que bonito que guardes esos recuerdos de tu abuelito, felicidades.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Edda, estas son las cosas lindas que nos ofrece la vida! atrevernos a convivir, a dar,...imaginate lo que me hubiera perdido si no hubiesemos compartido! Un abrazo para tí mi amiga
ResponderEliminarModestia aparte creo que si se ha sentido orgulloso de mí, Chema, aunque que se que es este momento puntual, ya me hubiera dicho un par de cosas. Los abuelitos tienen la ventaja de poder malcriar a los nietos, siempre nos consienten, Un gran abrazo
ResponderEliminarGracias, Cuarzo,los bellos recuerdos, lo vivido, lo compartido... son las cosas que no puedes olvidar te quedan en el alma y el corazon. Dejan huella. Un abrazo,
ResponderEliminarSi José, imaginate los cumpleaños, un batallón completo. Que bueno que te gusto, para mi es una parte de mi vida muy especial. Un abrazo, mi amigo
ResponderEliminarEva, si he tenido mucha suerte, conocí a 3 bisuabelas, y mis cuatro abuelitos, hoy tengo a mi abuelita materna, de la que también soy su consentida, y con la que trato compartir lo más que puedo, ella tienes ahora 86 años, aunque se quita 10. Pero podemos tener personas especiales en nuestra vida, aunque no necesariamente sean los abuelitos,(además te presto los mios virtualemente). Un gran abrazo amiga
ResponderEliminarQuerida amiga mi visita es para decirte que mi blog cumple su 1er aniversario y tu blog es uno de los blogs que ha dejado premios, y a su vez pasate a retirar otros, que te gusten.es un placer invitarte.
ResponderEliminarCreo que todos nos hemos enfocado en la dulce historia, me parece que el amor es lo que marca la diferencia en la vida. Pero yo quiero agregar que la musica de marimba, me gusto mucho. Saludos
ResponderEliminarGracias, Helen, eres un sol, paso para alla, con mucho gusto y felicitaciones! por el primer año, de un Blog tan querido. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, amiga, si hay mucho amor para mi abuelito, la marimba es instrumento histórico de valor cultural, de arte y tradición para los guatemaltecos. Saludos
ResponderEliminarDE INTERES esta entrada me dejado un grato sabor a amor, a recuerdos, a gestos hermosos, a encuentros eternos. Te tu mano conozco tus sentimientos, y ese sueño de amor que te dejo tú abuelo, hoy en ti reflejado, tal vez mi imaginación vuele demasíado pero al escuchar la música me invete verte bailando en las nubes con tu abuelo. Bello homenaje y mejores sentimientos
ResponderEliminarUn beso gigante lleno de tiernos recuerdos
Bichita, gracias por el baile que disfrutado en tu imaginación con mi abuelito, si sigo bailando con él. Como dices, mi amiga debemos guardar en el corazón, los recuerdos y los gestos eternos. Muchas gracias. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarQue bonito es todo cuando se sabe valorar, un abrazo!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias, Pepe, que bueno que te guste, el amor es algo que se queda muy adentro. Un abrazo fuerte
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