Una leyenda australiana cuenta la historia de un hechicero que paseaba con sus tres hermanas, cuando se les acercó el guerrero más conocido de la región.
-Quiero por esposa a una de estas bellas mozas -dijo.
-Si se casa una de ellas, las otras pensarán que son feas. Estoy buscando una tribu donde los guerreros puedan tener tres mujeres -respondió el hechicero, alejándose de él.
Y siguió caminando durante años por el continente australiano, sin encontrar la tribu que buscaba.
-Una de nosotras al menos hubiera podido ser feliz -dijo una de las hermanas, cuando ya estaban viejas y cansadas de tanto caminar.
-Me equivoqué -respondió el hechicero-. Pero ahora ya es tarde.
Y transformó a las tres hermanas en bloques de piedra.
-Quiero por esposa a una de estas bellas mozas -dijo.
-Si se casa una de ellas, las otras pensarán que son feas. Estoy buscando una tribu donde los guerreros puedan tener tres mujeres -respondió el hechicero, alejándose de él.
Y siguió caminando durante años por el continente australiano, sin encontrar la tribu que buscaba.
-Una de nosotras al menos hubiera podido ser feliz -dijo una de las hermanas, cuando ya estaban viejas y cansadas de tanto caminar.
-Me equivoqué -respondió el hechicero-. Pero ahora ya es tarde.
Y transformó a las tres hermanas en bloques de piedra.
Quien visite el Parque Nacional de las Montañas Azules, al lado de Sydney, podrá verlas, y entenderá que la felicidad de uno no debe significar la tristeza de otros.
El Parque Nacional de las Montañas Azules es un parque nacional en Nueva Gales del Sur (Australia), ubicado a 81 km al oeste de Sydney, en la región de las Montañas Azules de la Gran Cordillera Divisora. Forma parte de la Región de la Montañas Azules, parte del Patrimonio de la Humanidad en Australia según la Unesco.
Su nombre se debe a la gran cantidad de árboles de eucalyptus que hay en la zona, que al desprender su aceite al aire producen una bruma azulada.
Es un parque visitado por aproximadamente tres millones de personas cada año. Algunos sólo recorren los promontorios de piedra caliza y los bosques azulados. Otros llegan hasta el pico de algunas montañas del valle en bicicleta de montaña siguiendo una red de caminos que datan de la era victoriana.
El parque protege una gran variedad de vegetación. Existen poblaciones de plantas muy raras y antiguas así como de animales aislados, atrapados por las profundas gargantas.
Su nombre se debe a la gran cantidad de árboles de eucalyptus que hay en la zona, que al desprender su aceite al aire producen una bruma azulada.
Es un parque visitado por aproximadamente tres millones de personas cada año. Algunos sólo recorren los promontorios de piedra caliza y los bosques azulados. Otros llegan hasta el pico de algunas montañas del valle en bicicleta de montaña siguiendo una red de caminos que datan de la era victoriana.
El parque protege una gran variedad de vegetación. Existen poblaciones de plantas muy raras y antiguas así como de animales aislados, atrapados por las profundas gargantas.
FUENTES: WIKIPEDIA, REVISTA LANACION.COM
Es una historia bonita, aunque con un final triste,
ResponderEliminarbueno es saber el origen de esas montañas
Una leyenda estupenda y un artículo genial. Me encanta conocer el folclore de las diferentes regiones del mundo. Australia, y en general Oceanía, tiene mitos y leyendas muy interesantes.
ResponderEliminarEn mi blog publico historias de enfoque épico-fantástico, espero que algún día puedas visitarlo.
Saludos,
Desmodius.
Hola,
ResponderEliminarTiene que ser espectacular. Coordenadas anotadas.
Abrazos
Genial historia mi querida amiga, me llevo bien grabado su mensaje. Un abrazo desde Venezuela.
ResponderEliminarGracias, José, curiosa leyenda, por eso debemos propcurar que nuestra felicidad, no opaque la de los demás. Un abrazo de montaña
ResponderEliminarGracias, Desmodius, que bueno te guste la leyenda, y si he visto ir al Imperio de Zion, hace un par de horas, vi en tu anotación que has llegado a las 50,000 visitas, felicitades! Un Saludo
ResponderEliminarChema, es espectacular, yo también anote las cordenadas, quién sabe tal vez mañana alguién me invita a ir, mientras tanto recorro el mundo virtualemnte. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias, Nelson, que bueno que te gustado."Quien visite el Parque Nacional de las Montañas Azules, al lado de Sydney, podrá verlas, y entenderá que la felicidad de uno no debe significar la tristeza de otros." Un abrazo, mi amigo
ResponderEliminarCon hermanos asi... ¿quien necesita enemigos?
ResponderEliminarjeje
Bella historia, Carpe Diem
Adolfo, pues si que las convirtió en piedra, pero desde antes, cuando no permitió la felicidad de ninguna. Como dices: con hermanos asi, seriamos solteras todas, nosotras somos 5 hermanas mujeres y un hermano hombre, que bueno que es el más chico y no se parece al brujo. Un abrazo
ResponderEliminarse podía completar con un de vez en cuando aún se escucha el llanto de las hermanas. Bonita historia.
ResponderEliminarEpa! tienes razón, Pepe... al día de hoy, aún de vez en cuando, se entre el ruido del silencio, y el bullicio de las montañas,... se escucha cual grito desesperado, en la vida de los que se acercan, el llanto de las hermanas, que entre suspiro y lamento, cuentan su vida pasar, sin amor y con tormento!!!!...Qué te parece así?
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
perfecto xD
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