Creo que una de las mejores actitudes que una persona debe tener para enfrentar la vida, además de la Fe y el Optimismo, es la Insistencia y la Persistencia.
Esa es una gran verdad, los grandes hombres se forjaron en la escuela de muchos fracasos anteriores. Por ello se levantaron de la nada pues comprendieron que la insistencia vence. Para aprender a vencer por medio de la insistencia, debemos practicar diariamente en el terreno del fracaso hasta que hayamos dominado a aquello que nos intimidaba y nos vencía.
No te rindas ante un fracaso, tu tienes un potencial de victoria que solo tu lo puedes sacar a relucir. Insiste y persiste.
Esa es una gran verdad, los grandes hombres se forjaron en la escuela de muchos fracasos anteriores. Por ello se levantaron de la nada pues comprendieron que la insistencia vence. Para aprender a vencer por medio de la insistencia, debemos practicar diariamente en el terreno del fracaso hasta que hayamos dominado a aquello que nos intimidaba y nos vencía.
No te rindas ante un fracaso, tu tienes un potencial de victoria que solo tu lo puedes sacar a relucir. Insiste y persiste.
Para ilustrar esta gran verdad te dejo una historia muy interesante...
El joven Demóstenes soñaba con ser un gran orador, sin embargo este propósito parecía una locura desde todo punto de vista.Su trabajo era humilde, y de extenuantes horas a la intemperie. No tenía el dinero para pagar a sus maestros, ni ningún tipo de conocimientos. Además tenía otra gran limitación: Era tartamudo.
Demóstenes sabía que la persistencia y la tenacidad hacen milagros y, cultivando estas virtudes, pudo asistir a los discursos de los oradores y filósofos más prominentes de la época. Hasta tuvo la oportunidad de ver al mismísimo Platón exponer sus teorías. Ansioso por empezar, no perdió tiempo en preparar su primer discurso. Su entusiasmo duró poco. La presentación fue un desastre. A la tercera frase fue interrumpido por los gritos de protesta de la audiencia:
-¿Para qué nos repite diez veces la misma frase? -Dijo un hombre seguido de las carcajadas del público.
-¡Hable más alto! No se escucha. ¡Ponga el aire en sus pulmones y no en su cerebro! -Exclamó otro.
Las burlas acentuaron el nerviosismo y el tartamudeo de Demóstenes, quien se retiró entre los abucheos sin siquiera terminar su discurso. Cualquier otra persona hubiera olvidado sus sueños para siempre. Fueron muchos los que le aconsejaron y muchos otros los que lo humillaron para que desistiera de tan absurdo propósito.
En vez de sentirse desanimado, Demóstenes tomaba esas afirmaciones como un desafió, como un juego que él quería ganar. Usaba la frustración para agrandarse, para llenarse de fuerza, para mirar más lejos. Sabía que los premios de la vida eran para quienes tenían la paciencia y persistencia de saber crecer.
Se decía a si mismo constantemente: "Tengo que trabajar en mi estilo."
Así fue que se embarcó en la aventura de hacer todo lo necesario para superar las adversas circunstancias que lo rodeaban. Se afeitó la cabeza, para así resistir la tentación de salir a las calles. De este modo, día a día, se aislaba hasta el amanecer practicando. En los atardeceres corría por las playas, gritándole al sol con todas sus fuerzas, para así ejercitar sus pulmones. Más entrada la noche, se llenaba la boca con piedras y se ponía un cuchillo afilado entre los dientes para forzarse a hablar sin tartamudear.
...Al regresar a la casa se paraba durante horas frente a un espejo para mejorar su postura y sus gestos. Así pasaron meses y años, antes de que reapareciera de nuevo ante la asamblea defendiendo con éxito a un fabricante de lámparas, a quien sus ingratos hijos le querían arrebatar su patrimonio. En esta ocasión la seguridad, la elocuencia y la sabiduría de Demóstenes fueron ovacionadas por el público hasta el cansancio.
Demóstenes fue posteriormente elegido como embajador de la ciudad. Su persistencia convirtió las piedras del camino en las rocas sobre las cuales levantó sus sueños.
Tú lo sabes: Cuando realmente has sido persistente y has mantenido tu compromiso muchas veces en tu vida, has convertido en posible lo imposible. Nunca lo olvides: Tus sueños esperan por ti.
En vez de sentirse desanimado, Demóstenes tomaba esas afirmaciones como un desafió, como un juego que él quería ganar. Usaba la frustración para agrandarse, para llenarse de fuerza, para mirar más lejos. Sabía que los premios de la vida eran para quienes tenían la paciencia y persistencia de saber crecer.
Se decía a si mismo constantemente: "Tengo que trabajar en mi estilo."
Así fue que se embarcó en la aventura de hacer todo lo necesario para superar las adversas circunstancias que lo rodeaban. Se afeitó la cabeza, para así resistir la tentación de salir a las calles. De este modo, día a día, se aislaba hasta el amanecer practicando. En los atardeceres corría por las playas, gritándole al sol con todas sus fuerzas, para así ejercitar sus pulmones. Más entrada la noche, se llenaba la boca con piedras y se ponía un cuchillo afilado entre los dientes para forzarse a hablar sin tartamudear.
...Al regresar a la casa se paraba durante horas frente a un espejo para mejorar su postura y sus gestos. Así pasaron meses y años, antes de que reapareciera de nuevo ante la asamblea defendiendo con éxito a un fabricante de lámparas, a quien sus ingratos hijos le querían arrebatar su patrimonio. En esta ocasión la seguridad, la elocuencia y la sabiduría de Demóstenes fueron ovacionadas por el público hasta el cansancio.
Demóstenes fue posteriormente elegido como embajador de la ciudad. Su persistencia convirtió las piedras del camino en las rocas sobre las cuales levantó sus sueños.
Tú lo sabes: Cuando realmente has sido persistente y has mantenido tu compromiso muchas veces en tu vida, has convertido en posible lo imposible. Nunca lo olvides: Tus sueños esperan por ti.
FUENTES: negocios.overblog.net ;www.justcoaching.net ; ventasencrisis.over-blog.es (mi antiguo blog);
Hola,
ResponderEliminarTu historia me vine que ni pintada. Hoy me he sentido un poco como Demóstenes. Pero no me importa yo voy a seguir hasta que consiga mis sueños. Por intentarlo que no quede : )
Abrazos
Chema, estoy segura que en la entrevista, tendras la seguridad, la elocuencia y la sabiduría, Demostenes... los premios de la vida son para quienes tenían la paciencia y persistencia de saber crecer. Y tu has crecido mucho, sabes que cuentas con mi admiración. Dale fuerte en la entrevista!!!! Un fuerte abrazo mi gran amigo
ResponderEliminarhola Interes, pasa por mi blog, que tengo un mimo para ti. Un beso. Rebecca
ResponderEliminarEl famoso dicho amiga persevera y triunfarás,cariños y abrazos
ResponderEliminarMaravillosa historia, la conozco desde cuando estaba en el colegio, el profesor de lengua nos la conto, porque algunos compañeros no pronunciaba bien ciertas palabras, ya entonces me impresiono mucho, sobre todo la parte que practicaba con piedras en la boca...,cierto que el principio basico de la persistencia es impresindible para tener exito en la vida, acompañada de muy cerca de la voluntad ferrea, muy buen post R.C, un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Rebecca, eres un sol! Tu abrazo me ha caido muy bien y ha reconfertado mi corazón. Otro abrazo para tí y mil gracias!
ResponderEliminarAsí es Fiaris, mi amiga, es la musica continua en la vida, esfuerzo y constancia, ... el que persevera alcanza, un fuete abrazo
ResponderEliminarGracias, Psigetdo, cuando se persevera (que conste que no nadie ha dicho que sea fácil) se puede convertir lo imposible en posible, es cuestión de esfuerzo. Un fuerte abrazo mi gran amigo
ResponderEliminarTodo esfuerzo tiene su recompensa.
ResponderEliminarsaludos
Así es Eduardo, sino mira cuando andas de un lado a otro con tus fotografias,(esfuerzo) pero se recompensa con las bellas imagenes que logras(compensación). La de la Plateria de Marinez, es muy bella. Un fuerte abrazo mi amigo
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