domingo, 13 de diciembre de 2009

FINALES FELICES


Perico Picolisto era un niño rico que llevaba una vida muy tranquila y cómoda, aislado de muchas de las desgracias del mundo. Un día, Perico fue al cine a ver una película que le hacía muchísima ilusión, pero llegó un pelín tarde, justo cuando la taquillera le vendía la última entrada a un niño con un aspecto muy pobre, que llevaba ahorrando semanas para ver la película. Al verse sin su entrada, Perico se enojó muchísimo, y comenzó a gritar y protestar, exigiéndole al niño que le diera su entrada.
-¿Por qué voy a darte mi entrada? He llegado antes que tú y la he pagado- dijo el niño- Pues... ¡porque yo soy más importante que tú! ¡mírame!, yo soy rico y tú eres pobre, ¿lo ves? - respondió Perico cargado de razón.
Entonces apareció un señor muy distinguido, que se acercó a Perico Picolisto y le ofreció una entrada diciendo
- Por supuesto, niño. Tú tienes más derecho que él de ver esta película
Entonces Perico, con tono ostentoso y soberbio, apartó al otro niño y entró al cine. Echó un vistazo alrededor y se sintió muy cómodo cuando vio que la sala estaba llena de niños ricos como él, y se sentó a disfrutar de la película.Pero en cuanto se sentó, se sintió trasportado a la pantalla, y se convirtió en un personaje más, protagonista de muchas historias.




Y en todas aquellas historias, Perico empezaba con muchísima mala suerte: unas veces sus padres desaparecían, otras su casa se quemaba y perdían todo su dinero, otras estaba de viaje en un país del que no entendía el idioma, otras le tocaba trabajar desde niño para ayudar a criar a un montón de hermanos, otras vivía en un lugar donde todos le trataban como si fuera tonto o no tuviera sentimientos... Y en todas aquellas historias, Perico se esforzaba terriblemente por salir adelante, aunque todo eran dificultades y casi nadie le daba ninguna oportunidad. Pero igualmente, todas las historias acabaron con un final feliz, cuando un misterioso personaje, rico, sabio y afortunado, le ayudaba a salir adelante y cumplir sus sueños.Cuando terminó la película y Perico volvió a encontrarse en su asiento, estaba asustado.






Pensó que en la vida real, él siempre había sido de aquellos que teniendo suerte, nunca ayudaban a crear finales felices. Se sintió tan mal, que estuvo llorando largo rato en su silla...Finalmente, una enorme sonrisa se dibujó en su rostro, y salió del cine casi bailando. Estaba contento porque ya sabía a qué se iba a dedicar: sería esa ayuda que necesitan quienes tienen menos suerte, ¡sería creador de finales felices!Y mientras volvía a casa dispuesto a cambiar su mundo, vio a lo lejos al señor distinguido que le había dado la entrada. Era el misterioso personaje que le había ayudado a resolver todas las historias de su película.
Autor: Pedro Pablo Sacristan

Enseñanza: Nadie es mejor por tener más o menos suerte, y es responsabilidad de todos ayudar a los menos afortunados

No sólo nadie es mejor que nadie, sino que en nuestras manos esta el poder ayudar
R.C. de Interés

12 comentarios:

  1. Nadie es mejor por tener más o menos suerte, y es responsabilidad de todos ayudar a los menos afortunados.
    Que mas se puede decir pobre Perico Picolisto
    cariños y gracias por compartir esta enseñanza de vida

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  2. Gracias a ti Fiaris, comparto al mil por %, esto de que debemos ayudar a los demás,... ayudemos a crear finales felices. Un fuerte abrazo mi amiga

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  3. Al final aprendió la lección.
    Ser creador de finales felices tiene que ser muy bello.
    Tú lo haces muy a menudo Tita. Enhorabuena por ello.

    Abrazo

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  4. ...Primero me ha parecido un niño "malcriado y repelente" y luego he alabado su decisión. Espero que por lo menos le pida perdón a todos los niños con los que ha sido altivo. En pocas palabras que se haga una cura de humildad

    Abrazos :)

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  5. José, una gran lección ilustrada en el cuento nadie es mas´que otro y debemos ayudarnos. Tú me has ayudado mucho, quiero agradecerlo especialmente. Un fuerte abrazo de Montaña

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  6. Chema, me gusta lo de la cura de humildad, lo bueno es que como en los cuentos, llegamos a una moraleja que aplicar, a veces se necesita ponerse en los zapatos de otro, como le ocurrio al niño en la pelicula, para entender, pero lo mas importante es que todos debemos ayudarnos. Un fuerte abrazo mi amigo

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  7. ¡¡¡Me encanta eso de ayudar a crear finales felices!!! pero sabes me hace recordar las teorias de la nueva Era donde te dicen que te apartes de todo aquel que se encuentre en desgracia o se diga de mala suerte, en lo personal no estoy de acuerdo creo que es cuando más apoyo necesita las personas, eso de ponerse en los zapatos de la otra gente me dijiste que se llamaba empatía observaste soy buena alumna un beso amiga del alma felicidades

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  8. Buena historia, en definitiva todos somos un poco responsables de la felicidad de los que nos rodean, y ellos de la nuestra también, porque no somos islas perdidas, sin los demás no seríamos nada.

    Abrazos

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  9. Muy bonito final para Perico y muy bonita moraleja, la cual desgraciadamente es muy escasa en un mundo lleno de envidias, donde el materialismo es lo que importa. Estas historias tan bonitas, conviene leerlas de vez en cuando y sobre todo trasmitírselas a los que tenemos hijos. Me alegro muchísimo haberte conocido de interés. Un beso.

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  10. Bichita, mi amiga del alma, más que una alumna eres una gran amiga, con la comparto especialmente empatica, de acuerdo contigo, no podemos apartarnos cuando alguién necesita algo, más bien hay que apoyar ( se que tu lo haces continuamente, y te admiro) Un fuerte abrazo mi amiga del alma

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  11. Canoso, mi amigo tus comentarios siempre tan acertados, no somos islas, compartimos y comparten con nosotros, lo interesante es encontrar las calidades. Un fuerte abrazo mi gran amigo

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  12. Gracias, Chari, si lamentablemente hay camino que recorrer en este tema, pero en medida que tomemos moralejas como esta, las cosas pueden ir cambiando. Es de los cuentos que como dices, es bello compartir, sobre todo con nuestros hijos, porque al compartir con ellos (que es maravilloso!) tambien les transmitimos valores. Un fuerte abrazo

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Gracias tú opinión, es muy valiosa para mí y me agrada conocerla.