Había una vez una gallina que tenía doce pollitos. Un día, los sacó al jardín, donde andaban muy contentos escarbe y escarbe buscando gusanos. El más pequeño de los pollos se quedó atrás; de repente, le cayó una hoja de árbol en la cola y corrió a alcanzar a su mamá, gritando:
—¡Mamacita, mamacita! El cielo se está cayendo.—¿Cómo lo sabes, hijito?—Lo vi con mis propios ojos y me cayó un pedazo en la colita.
—Córrele —dijo la gallina— vamos a decirle al gallo.Cuando encontraron al gallo, la gallina le cantó muy asustada:—¡Gallo, gallo! El cielo se está cayendo a pedazos.—¿Cómo lo sabes, gallina?—Me lo dijo el pollito—¿Cómo la sabes pollito? —preguntó el gallo.
—Lo vi con mis propios ojos y me cayó un pedazo en la colita.—Córranle —ordenó el gallo— vamos a avisarle al pato.
Corrieron hasta ver al pato. Le contaron que el cielo se iba a caer y los aplastaría, por eso, el pato dijo:
—¡Mamacita, mamacita! El cielo se está cayendo.—¿Cómo lo sabes, hijito?—Lo vi con mis propios ojos y me cayó un pedazo en la colita.
—Córrele —dijo la gallina— vamos a decirle al gallo.Cuando encontraron al gallo, la gallina le cantó muy asustada:—¡Gallo, gallo! El cielo se está cayendo a pedazos.—¿Cómo lo sabes, gallina?—Me lo dijo el pollito—¿Cómo la sabes pollito? —preguntó el gallo.
—Lo vi con mis propios ojos y me cayó un pedazo en la colita.—Córranle —ordenó el gallo— vamos a avisarle al pato.
Corrieron hasta ver al pato. Le contaron que el cielo se iba a caer y los aplastaría, por eso, el pato dijo:
—Vamos rápido con el tecolote, a ver si sabe qué hacer.El tecolote andaba subido en una rama y desde allí vio llegar a los animales muy preocupados.
—¡Tecolote, tecolote! El cielo se está cayendo a pedazos, nos va a aplastar y vamos a morir —gritó el pato.Luego de averiguar cómo lo sabían, el tecolote opinó:
—Esto es muy grave. Acompáñenme a contarle al perro
El perro estaba echado en la sombra cuando se acercaron los animales chocando unos con otros.—¡Perro, perro! El cielo se está cayendo a pedazos, nos va a aplastar y nos vamos a morir en un ratito —le gritó el tecolote.
Medio dormido, el perro preguntó:
—¿Cómo lo sabes, tecolote?
—Me lo dijo el pato.
—¿Cómo lo sabes, pato?
—Me lo dijo el gallo.
—¿Cómo lo sabes, gallo?
—Me lo dijo la gallina.
—¿Cómo lo sabes, gallina?
—Me lo dijo el pollito.
—Y a ti, ¿quién te lo dijo, pollito?
—Yo lo vi con mis propios ojos y me cayó un pedazo en la colita.
—¿Qué hacemos perro, qué hacemos?
Medio dormido, el perro preguntó:
—¿Cómo lo sabes, tecolote?
—Me lo dijo el pato.
—¿Cómo lo sabes, pato?
—Me lo dijo el gallo.
—¿Cómo lo sabes, gallo?
—Me lo dijo la gallina.
—¿Cómo lo sabes, gallina?
—Me lo dijo el pollito.
—Y a ti, ¿quién te lo dijo, pollito?
—Yo lo vi con mis propios ojos y me cayó un pedazo en la colita.
—¿Qué hacemos perro, qué hacemos?
En eso, una zorra muy lista que pasaba por allí ofreció:
—Les presto mi cueva para que se escondan, así estarán a salvo aunque se caiga el cielo.
La gallina sabía que las zorras se comen a los pollos y protestó:
—No, zorra, ¿qué tal si nos quieres comer?
—¿Cómo crees? Yo no me los comería —dijo la zorra.
Los animales se metieron a la cueva, pues tuvieron más miedo de ser aplastados por el cielo que de la zorra.
—Mmm... ¡Qué sabrosa cena! —se saboreaba la zorra—. Los voy a matar a todos de una vez y me los como de uno en uno.
—Les presto mi cueva para que se escondan, así estarán a salvo aunque se caiga el cielo.
La gallina sabía que las zorras se comen a los pollos y protestó:
—No, zorra, ¿qué tal si nos quieres comer?
—¿Cómo crees? Yo no me los comería —dijo la zorra.
Los animales se metieron a la cueva, pues tuvieron más miedo de ser aplastados por el cielo que de la zorra.
—Mmm... ¡Qué sabrosa cena! —se saboreaba la zorra—. Los voy a matar a todos de una vez y me los como de uno en uno.
Al perro se le hacía sospechosa la zorra, por eso le advirtió:
—Cuidado, zorra, que, yo también sé pelear y voy a defender a mis amigos.
—Mejor tú y yo vamos a cuidarlos —dijo la zorra—. Tú quédate afuera junto a ese roble; cuando veas que el cielo empieza a caer, corres a avisarnos.El perro salió a vigilar. Estaba pendiente del cielo para ver a qué horas se caía. Mientras, la zorra se preparaba para comerse a los animales, que estaban muy asustados.
—Cuidado, zorra, que, yo también sé pelear y voy a defender a mis amigos.
—Mejor tú y yo vamos a cuidarlos —dijo la zorra—. Tú quédate afuera junto a ese roble; cuando veas que el cielo empieza a caer, corres a avisarnos.El perro salió a vigilar. Estaba pendiente del cielo para ver a qué horas se caía. Mientras, la zorra se preparaba para comerse a los animales, que estaban muy asustados.
Pero el más pequeño de los pollos —ése al que le cayó una hoja en la cola— pudo escaparse sin que la zorra lo viera y llegó hasta el roble donde el perro ya se había cansado de mirar al cielo.
—¡Perro, ven, córrele! La zorra nos quiere comer —gritó el pollo.
El perro corrió a la cueva y apenas llegó a tiempo para detenerla.—Me engañaste, zorra; ahora vamos a pelear —gruñó el perro enseñando los dientes.Al ver los colmillotes del perro, la zorra supo que era momento de huir. Salió corriendo y el perro tras ella. Cada vez que la alcanzaba la mordía, así que la zorra corrió más rápido todavía, hasta que pudo escaparse lejos y ya no regreso.
El perro corrió a la cueva y apenas llegó a tiempo para detenerla.—Me engañaste, zorra; ahora vamos a pelear —gruñó el perro enseñando los dientes.Al ver los colmillotes del perro, la zorra supo que era momento de huir. Salió corriendo y el perro tras ella. Cada vez que la alcanzaba la mordía, así que la zorra corrió más rápido todavía, hasta que pudo escaparse lejos y ya no regreso.
Algunas mentiras le causan problemas a quien las dice y a quien se las cree
Una historia muy interesante, es increíble ver cómo un malentendido puede llevar a una mentira cada vez más grande y problemas mayores.
ResponderEliminarUna bonita historia para reflexionar y hacer conciencia sobre las posibles consecuencias de nuestros actos.
Saludos,
Desmodius.
Gracias Desmodius, que gusto saber de ti, la verdad es que un cuento tradicional, pero en efecto para refleccionar, ya que las alteraciones de la verdad, traen sus consecuencias bajo el brazo. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana
ResponderEliminarUn gran cuento. La mentira se utiliza cada vez más para salvarse y ser comido.
ResponderEliminarAbrazo
Jose, la mentira solo nos lleva a ponernos en riego a nosotros y a los demas, en este cuento iban a ser una cena suculenta. Un fuerte abrazo de Montaña
ResponderEliminarLas mentiras tienen patas cortas, y el que emplea mal su astucia siempre es descubierto.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuánta verdad encierra esta fábula, amiga, en ocasiones la mentira al que más daño hace es al que la inventa, aunque en ocasiones lo haga para salir indemne de un mal mayor.
ResponderEliminarAbrazotes
Precioso cuento mi niña...la verdad siempre sale a la luz...solo es cuestíon de tiempo...tan solo hay un camino...el de la verdad...el engaño...es un sendero que se derruba con facilidad. Un besote. Uru.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarla mentira es una espiral que se va cerrando cada vez más. Al final te ves atrapado en ella y ocurre como al pastor del cuento..."que viene el lobo, que viene el lobo" Pero todavía es peor mentirse a uno mismo... Los animales eran conscientes de que la "zorra" no era de fiar y no entiendo por qué el perro se marchó a vigilar, podría haberse marchado el pato, por ejemplo....jejeje
Abrazos amiga
buen cuento amiga, entretenido de leer y luego queda la reflexión ,abrazos
ResponderEliminarEl pollito exageró y no mintió, fue su ignorancia y su inocencia la que generó problemas que por poco le cuestan la vida a él y a su familia, la zorra en cambio quizo aprovecharse del momento. Yo lo veo más como una reflexión de que la maldad se aprovecha de la inocencia, hay que evitar caer en manos de la gente astuta, hay que ser menos ingenuos, menos tontos. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
TR, no me sabia esto de las mentiras tienen patas cortas... pero es muy cierto un fuerte abrazo mi amigo y feliz fin de semana
ResponderEliminarAsi es Canoso mi amigo, hace daño añ que le inventa y se va volviendo como caer atrapado en su propia red. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana
ResponderEliminarUruguayita, el sendero de la mentira siempre se derrumba como dices mi niña, y tarde o temprano la verdad sale a la luz. Un fuerte abrazo y feliz fin de semama
ResponderEliminarChema porque no tienen la inteligencia y cratividad que tu tienes, la proxima vez mandamos al pato, jaja, eres increible, siempre encuentras un angulo, un fuerte abrazo mi amigo y feliz fin de semana
ResponderEliminarGracias, Fiaris, lo bueno de los cuentos es que regularmente nos dejan una reflección, un fuerte abrazo y feliz fin de semana
ResponderEliminarMario, recien acabo leer tu extraordinario post sobre el cuento, y siempre como dices en tu anotación, aunque la historia sea corta, nos deja refleccionando, me parece bien la moraleja que pones de protejernos de la astucia, hay mucha inoncia que es aprovechada por ella. Un fuerte abrazo mi amigo y feliz fin de semana
ResponderEliminarMira que nos enseñas historias bonitas de las que antes me contaba mi abuela cuando yo era pequeña. Esta me la voy a aprender muy bien pues tiene una moraleja bastante interesante la cual quiero que aprendan mis hijos, los cuales en ocaciones me vienen a casa contando cosas coma las del pollito y otras veces se fian de quien no deben. En esta vida amiga pienso que es importante creer en quien te dicte tu corazón (que aveces se equivoca). También muchas veces somo víctimas y presas fáciles de las mentiras de otros, que hicieron un mundo de un granito de arena. Interesante historia, con la cual hoy me acostaré reflexionando mejor sobre algunos aspectos de mi vida. Besitos.
ResponderEliminarGracias, Chari, me alegra que te guste y te sirva de reflección con tus chicos. Muchas veces nos dejamos llevar por situaciones que son exageraciones y ni siquiera estan confirmadas, y si esa es la base de nuestros actos, seguro pondremos en peligro nuestro actuar por caer con inocencia si quieres, pero al fin en peligro. Espero que hayas pasado bien tu cumpleaños. Un fuerte abrazo mi amiga
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