De alguna manera suele haber un conflicto entre los sentimientos y la razón en ocasiones. Es la inteligencia emocional, que nos motiva, desarrolla la perseverancia a pesar de nuestras frustraciones en el pasado, puede regular nuestros estados de ánimo, así como desarrollar la empatía en nuestras relaciones. Siendo las emociones señales, para organizar nuestra conducta, y encaminar nuestras acciones, hacia las diferentes situaciones que se nos presentan.
“Los seres humanos nos movemos en un contexto en el que las emociones son consideradas una debilidad más que un potencial. El pensamiento de los últimos siglos ha insistido en el uso de la razón, obviando las emociones, más aún considerándolas como una debilidad”
“Hay emociones como la ira, el miedo o la tristeza que, en algunos contextos, no son socialmente aceptadas, en consecuencia, tratamos de negarlas o camuflagearlas.
De modo que tendemos a amoldar nuestra expresión emocional a los cánones socialmente aceptados. Como dice Maickel Malamed: “Parte del manejo emocional tiene que ver con moldes… el hombre piensa, la mujer siente, los hombres no lloran, la tristeza es mala, el miedo es de cobardes… se pierde la emoción en una cuestión moral y la moralidad está en la acción, no en el sentimiento”. Pero nos engañamos al pretender meter las emociones en un molde, y etiquetarlas como buenas o malas, positivas o negativas. Las emociones son, simplemente, expresiones naturales de nosotros mismos que expresan una realidad interna, una necesidad. Constituyen un componente fijo de nuestro programa de comportamiento. No son opcionales. No se pueden simplemente desconectar. La emoción es energía que expresa una necesidad. Las emociones nos informan de nuestras necesidades, y en la expresión de las emociones tomamos contacto con nuestras necesidades; pero cuando evito sentir, cuando reprimo mis emociones – cuando dejo de “escuchar su voz” -, dejo de entrar en contacto con mis necesidades, en consecuencia dejo de satisfacerlas”
Como acertadamente dice la canción: de nosotros "depende encontrar agua en el desierto"
FUENTES: http://es.wikipedia.org/wiki/Inteligencia_emocional
http://www.articuloz.com/psicologia-articulos/escuchando-mis-emociones-1636225.html
Hola! Tengo un libro titulado "La Inteligencia Emocional" de Daniel Goleman, y nos explica el papel tan importante que juega la inteligencia emocional en nuestras vidas y desenvolvimiento en el trabajo, vida personal, con la pareja, etc. Es bastante interesante y digno de leerlo.
ResponderEliminarEste libro lo compré pero también se puede bajar de internet. Deberías leerlo, estoy segura que te gustará mucho.
Saludos!!
El libro de Goleman es altamente recomendable, RC, yo lo tengo y es magnífico. Si tienes la oportunidad búscalo y léelo, te gustará, seguro.
ResponderEliminarBesotes
Tendré que volver a esta interesante entrada para leerla más tranquilamente.
ResponderEliminarUn abrazo compañera.
Gladys, mil gracias por tu recomendación, acabo de leer el resumen y me he marcado el libro:"La inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social, que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal." Ya que tenemos afinidad en este tema, te mando el dato del que he leído hace un par de años: EQ como lograr la excelencia emocional de Maya Phillips. Aprecio mucho tu recomendación. Un fuerte abrazo mi querida amiga
ResponderEliminarGracias Canoso, lo acabo de encontrar, "la inteligencia emocional puede ser fomentada y fortalecida en todos nosotros, y cómo la falta de la misma puede influir en el intelecto o arruinar una carrera." claro que no me lo perderé. Mil gracias mi amigo, y un fuerte abrazo de inteligencia emocional
ResponderEliminarSagitare, esta a la orden la entrada y el Blog completo, genial que te parezca interesante, un fuerte abrazo amigo mio
ResponderEliminarEl tema es muy interesante: si nos dejamos llevar por las emociones sin control malo, pero si somos demasiados racionales peor porque no escuchamos al corazón y vamos guardando demasiadas cosas negativas que luego van a repercutir en la salud de nuestro cuerpo...
ResponderEliminarLo ideal sería un término medio y guiarnos por aquello de "no hacer lo que NO nos gustaria que nos hicieran".
Un abrazo
Alondra, claro que hay que buscar el equilibrio, " Pero nos engañamos al pretender meter las emociones en un molde, y etiquetarlas como buenas o malas, positivas o negativas. Las emociones son, simplemente, expresiones naturales de nosotros mismos que expresan una realidad interna, una necesidad" y es muy sana tu frase "no hacer lo que NO nos gustaria que nos hicieran". Pienso que uno cosecha lo que siembra, Un fuerte abrazo
ResponderEliminarHola R.C. Gracias por la recomendación, tengo apuntado el libro que me recomiendas y lo leeré.
ResponderEliminarBesos!!
Gracias a tí, mi querida Gladys, deseo tener un poco de tiempo para leer La Inteligencia Emocional, ya que lo leí en el resumen me pareció un material muy enriquecedor, así nos comentaremos. Un fuerte abrazo mi querida amiga
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