Quisiera de detener el cielo
Que lo nuestro fuera, más
Que un sueño.
Mas no es sueño
Es eminente tu partida,
No lo esperaba,
No lo quería,
Tu alma se quebró como la mía,
Más a mi alma solo le queda
Esperar el dulce momento de la partida.
Autor: R.C. de Interés (1978)
Bonita poesía, algo nostálgica ¿no?, y 1978 ¡uff! que tiempos aquellos, vivo tan al dia que pocas veces me paro a recordar el pasado, y hay tanto que recordar, tan intenso...pues si, eran otros tiempo, con mucha juventud e ilusiones, un abrazo R.C.
ResponderEliminarBonitas letras, aunque las partidas sean dolorosas hay que dejar que el que asi lo decida lo haga.
ResponderEliminarUn beso.
Suena a inevitable y dolorosa partida, por ese anhelo de las últimas líneas. supongo que con el paso de los años esas heridas por la separación habrán cicatrizado.
ResponderEliminarBesos RC
Así es Psigetdo, la nostalgia de esos tiempos, este es uno de los poemas que escribí a mi abuelito, quien dejo su huella en mi vida. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarTR, las partidas son dolorosas, nadie las quiere, pero hay veces que son invevitables. Un fuerte abrazo querido amigo
ResponderEliminarGracias Canoso, mi abuelito tine ya 26 años de haberse ido al cielo, más enriquecio tanto mi vida, que aun extraño, mucho de su vida, qunque realmente nunca me ha dejado, desde el fondo de mi corazón me contesta. Un fuerte abrazo mi lindo amigo
ResponderEliminarSentidas y preciosas palabras mi niña.
ResponderEliminarUn beso enorme
Hola!
ResponderEliminarPoesía llena de sentimiento. Algunas partidas son inevitables pero siempre nos queda el recuerdo.
Saludos y gracias por tus palabras.
Sílvia
Gracias, Mi querida Lamar, pienso que la poesia varia segun las circunstancias, pero siempre son muestra de lo siente nuestro corazón. Un fuerte abrazo mi niña
ResponderEliminarGracias Silvia si hay partidas invevitables, me alegre mucho del aniversario de tu Blog, un fuerte abrazo mi amiga
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