Sólo se que eran pequeños no recuerdo la edad, el caso es que Santa, les regalo un juego de gasolinera y una pista, súper! Jugaban horas de horas.
Hasta que no se cual de los dos tuvo la brillante idea que en vez de jugar así, mejor ponían un taller para los carritos.
Zass!!! Pasa frente a su cuarto y los encuentro martillo en mano, dándole a los carritos, arrancándoles llantas, puertas, lo que se pudiera.
- Qué están haciendo? No se dan cuenta que están destruyendo sus juguetes¡!!!! Además me van a arruinar el piso. Basta. Qué pasa?
- No se hermano, y tu sabes?
- No hermano, creí que tu sabias
El par como siempre se cubrían.
- El castigo será doble si no se, qué están haciendo???
- Es que tenemos un taller de carros y si todos están bien no hay que componer…
- Ahhh! Ya entiendo de eso se trata? Bueno pues regreso al rato cuando los carritos estén compuestos, por ustedes, y ya veremos.
Al rato empezaron a llorar, mi mami seguro nos castigara…
- Lograste componer uno hermano?
- No y tú, tampoco?
- Y se los escondemos?
- Seguro más castigos mi mami ya los vio
…. Los deje un rato, no arreglaron nada, pero hicieron una plana : “No debo destruir, sino construir” por cada carrito roto.
- A la mami, nunca vamos a terminar
- Se nos acabara el lápiz
- Se nos pueden hinchar las manos
- ….
So sorry, la próxima vez piénselo dos veces, ahora contemos juntos: 1,2,3,4,5,6,7,…..
- De las ánectodas de mis hijos a los que amo tanto -
Años atrás, cuando mi hermano era un niño, también le gustaba agarrar el martillo y destruir sus coches, muñecos ¡todo! Nada se salvaba. Esta historia me hizo recordar aquellos tiempos en los que solo había como preocupación el que mi hermano no destruyera sus juguetes :)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo mi querida R.C.
Je,je,je me ha hecho reír cuando dijeron que sin estar roto algo no podían tener el taller, genial.
ResponderEliminarAbrazo
...yo solía desmontar para su estudio todo lo que pasaba por mis manos... otra cosa era volver a montar el artículo victima de mi curiosidad... jaaajajaj :)
ResponderEliminarbesines guapa :)
¡Vaya pareja!, jejeje, ¿y quién no descompuso algo de chico/a?. Lo bueno es que le diste una lección. Disfrué leyendo la historia. Un abrazo.
ResponderEliminarLindo relato trae nostalgia de cuando uno era un chico. me gusto el final con el recuento 1,2,3,4,5,6,7...
ResponderEliminarJajajaja ;) Me has recordado a mi hermano y a mi. La pista la hacíamos ovalada y la poníamos de pie para jugar a que era el pasillo de un submarino.
ResponderEliminarBesos enormes
Los niños, para ser niños, tienen que tener sus meteduras de pata, equivocarse.
ResponderEliminarRaro es, el que lo hace todo bien, pero en algunas ocasiones originan situaciones tan simpáticas como las que nos has relatado.
Muchas gracias, y espero que estés completamente restablecida.
Un abrazo.
ja ja ja lo que no se le ocurre a uno se le ocurre alotro, es lo que tiene estar juntos ja ja ja
ResponderEliminarGran trabajo, jaja, muy bueno. Saludos.
ResponderEliminarHola Rebecca, Me llego este video en un correo desde europa y se me hizo la idea que te gustaría para tu blog de curiosidades.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch_popup?v=WK2LpUoqX6A&vq=medium
Espero que sea así.Un abrazo
Hola querida Amiga, que bella historia. Que inocente y linda la sensación aquella en la que nuestras preocupaciones pasaba por como disimular cuando rompíanos nuestros juguetes. Un viaje a nuestro inocencia.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Mi querida Gladys, es seguro que el martillo tiene una fuerza de iman en los chicos, dale un saludo a tu hermano y un fuerte abrazo mi amiga
ResponderEliminarAsí es José, estos hijos mios ( a los que por supuesto adoro) han sido canelita fina, pero llevan su secuencia, para comoponer algo debe estar roto, claro luego no pudieron componerlo. Un fuerte abrazo de Montaña, Tita
ResponderEliminarSeguro que no eras muy quieto Chema, me he acordado cuando el mayor (aunque solo se llevan año una semana) convencio al menor de desarmar las bicis. claro la del segundo iba primero, hubo que mandarla a componer, pues les sobraba la cadena y unas cuantas piezas más. Un gran abrazo mi amigo
ResponderEliminarGracias Mis Letras, si claro todos hemos tenido manos de terremotitos, pero son un caso estas anecdotas. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarDaniel Eduardo, gracias por el video, y si le hubieras visto las cars mientras contabamos, mil gracias nuevamente, y un fuerte abrazo
ResponderEliminarQue gusto que sonrias mi querida LaMar, vaya que tenemos de anecdotas, ya de dentro de poco empezaran las de nuestro niño, bueno ya han empezado. Un gran abrazo mi niña
ResponderEliminarGracias, Luis, si aqui voy y vengo, los chicos son explendidos en aventuras, nstros tenemos las nuestras, y creo que cada uno va teniendo las propias, es parte de la curiosidad en el proceso de aprendisaje, y son las cosas con que van llenando nuestros días, Un gran y especial abrazo
ResponderEliminarAsi es Canoso, siempre hay uno con luz de ideas, y los mios se llevan un añlo una semana, asi que más que hermanos eran compinches, un gran abrazo mi lindo amigo
ResponderEliminarGracias Juanma, si que son un caso, jaja, y uno de padres que los chocheya. Un gran abrazo mi amigo
ResponderEliminarAdrian, un viaje a la inocencia, un paseo por el disfrutar el dia a dia, y sin miedos pensar y probar y lanzarse. Los niños son la Bendición del mundo. Un fuerte abrazo querido amigo
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