Su nombre Emmy.
Yo he tenido la suerte de conocer a mis cuatro abuelos y a tres de mis bisabuelos, una de mis abuelas, se llamaba Clara, pero le decíamos Omi, ( la abuelita – die Oma), a mi me impresionaba cuando nos llevaban a visitarla a lo sumo tendría 7 años, siempre en una silla de ruedas, vestida de blanco como su enfermera, sin hablar, sin moverse, la mano izquierda su único movimiento, y te apretaba fuerte la mano, mientras una lagrima, caía por su mejilla…. Haber niñas digan adiós, al patio a jugar…. Estuvo 8 años así, desde que el derrame cerebral, hasta que murió, de sus hijas con la que vivía era la dulce Emma, con la dulzura que la caracterizaba, con un corazón, más grande que el mundo, amorosísima, con sus hijos , nietos, amigas, gente conocida, personas a la que pudiera ayudar, piadosa, no se donde sacaba tiempo para tanto, una mente clara, privilegiada, siempre recordaba, nombres, detalles, siempre estaba tejiendo un tapete, un sweater, un bufando un algo, para alguien, y nada borraba la sonrisa en su cara, y entra las hermanas era el punto neutro; el si, si, si.
Si algo le faltaba, para dar siempre le sobraba, a lo único que le oí yo decir que no le gustaría, era a sufrir algún día un derrame cerebral.
Conmigo de las sobrinas nietas fue muy panicular, siempre me esta llamando, pidiendo un beso extra, como que se alimentara de caricias, y pienso que si, se postulo, para ser mi madrina de confirmación, con los años se le dificulto caminar, y no se quejo ni del andador ni de la silla de ruedas, decía que ahora todos la chinchineaban, mientras ella descansaba, y no se fatigaba en los centros comerciales, ni en las refacciones, siempre encontraba el lado bueno a todo.
Hará diez años, llego lo que nadie esperaba… el derrame cerebral… la dejo con muy pocos gestos en la boca, pero le permitía que le dieran de comer y hacer uno o dos ruidos, podía abrir y cerrar los ojos… una adaptación muy dura pero la venció, decía si o no con los ojos azul cielo, que de cuando en vez se ponían vidriosos, mas rara vez derramaban una lagrima, más bien se esforzaba por jalar una sonrisa, recibía la comunión todos los días, le gustaba recibir visitas y se esforzaba para que la sentaran, o para ver los rosales desde su ventana, entendía perfectamente todo, y reconocía a todos… pasaron los años.
Otro derrame, se instalo en ella, esta vez se quedaría sin la poca movilidad en la boca, y estaría, en un va y viene de diferentes fases de alimentación, muy pocas veces, batidos y líquidos, algunos tiempos con suero, la mayoría del tiempo con una tubo a través traqueotomía, se cansaba más, ya no recibía la comunión, recibió la Extrema Unción no se cuantas veces.
Seguía oyendo, entendiendo y reconociendo, cuando falleció uno de sus hijos, no quiso abrir los ojos en todo el día.
Un X día que yo pase, me miraba y miraba, como diciendo no te vayas, y así nos quedamos un gran rato, solo le agarre la mano y me recosté a su lado llego la enfermera y me dijo: - pero si doña Emmy, no permanece tanto tiempo despierta; le di un beso en la frente y me fui.
Siguió corriendo el tiempo, hace 10 días se le quebró la cadera, no se podía dejar así, pues moriría de dolor al manipularla, para cambiarle, el pañal, bañarla… estuvo dos días sedada en lo que fortalecía su condición, darle sangre, etc. Para prepararle para la anestesia y la operación,
Llegó la operación, todo salió bien.
A los dos días salio del hospital, de los cinco días que estuvo en casa, no quiso comer, solo estar…más nada…. Cabecita de algodón con ojitos azules, azul cielo, falleció el viernes 10 a eso de las 6:30 pm. Cabecita de algodón con ojitos azules, azul cielo, la enterramos el sábado 11, cuando tenía 101 años, una larga vida.
"La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre."
Ernest Hemingway
Un beso, una flor y todo mi amor Tia.
Autor: R.C. de Interés
Yo he tenido la suerte de conocer a mis cuatro abuelos y a tres de mis bisabuelos, una de mis abuelas, se llamaba Clara, pero le decíamos Omi, ( la abuelita – die Oma), a mi me impresionaba cuando nos llevaban a visitarla a lo sumo tendría 7 años, siempre en una silla de ruedas, vestida de blanco como su enfermera, sin hablar, sin moverse, la mano izquierda su único movimiento, y te apretaba fuerte la mano, mientras una lagrima, caía por su mejilla…. Haber niñas digan adiós, al patio a jugar…. Estuvo 8 años así, desde que el derrame cerebral, hasta que murió, de sus hijas con la que vivía era la dulce Emma, con la dulzura que la caracterizaba, con un corazón, más grande que el mundo, amorosísima, con sus hijos , nietos, amigas, gente conocida, personas a la que pudiera ayudar, piadosa, no se donde sacaba tiempo para tanto, una mente clara, privilegiada, siempre recordaba, nombres, detalles, siempre estaba tejiendo un tapete, un sweater, un bufando un algo, para alguien, y nada borraba la sonrisa en su cara, y entra las hermanas era el punto neutro; el si, si, si.
Si algo le faltaba, para dar siempre le sobraba, a lo único que le oí yo decir que no le gustaría, era a sufrir algún día un derrame cerebral.
Conmigo de las sobrinas nietas fue muy panicular, siempre me esta llamando, pidiendo un beso extra, como que se alimentara de caricias, y pienso que si, se postulo, para ser mi madrina de confirmación, con los años se le dificulto caminar, y no se quejo ni del andador ni de la silla de ruedas, decía que ahora todos la chinchineaban, mientras ella descansaba, y no se fatigaba en los centros comerciales, ni en las refacciones, siempre encontraba el lado bueno a todo.
Hará diez años, llego lo que nadie esperaba… el derrame cerebral… la dejo con muy pocos gestos en la boca, pero le permitía que le dieran de comer y hacer uno o dos ruidos, podía abrir y cerrar los ojos… una adaptación muy dura pero la venció, decía si o no con los ojos azul cielo, que de cuando en vez se ponían vidriosos, mas rara vez derramaban una lagrima, más bien se esforzaba por jalar una sonrisa, recibía la comunión todos los días, le gustaba recibir visitas y se esforzaba para que la sentaran, o para ver los rosales desde su ventana, entendía perfectamente todo, y reconocía a todos… pasaron los años.
Otro derrame, se instalo en ella, esta vez se quedaría sin la poca movilidad en la boca, y estaría, en un va y viene de diferentes fases de alimentación, muy pocas veces, batidos y líquidos, algunos tiempos con suero, la mayoría del tiempo con una tubo a través traqueotomía, se cansaba más, ya no recibía la comunión, recibió la Extrema Unción no se cuantas veces.
Seguía oyendo, entendiendo y reconociendo, cuando falleció uno de sus hijos, no quiso abrir los ojos en todo el día.
Un X día que yo pase, me miraba y miraba, como diciendo no te vayas, y así nos quedamos un gran rato, solo le agarre la mano y me recosté a su lado llego la enfermera y me dijo: - pero si doña Emmy, no permanece tanto tiempo despierta; le di un beso en la frente y me fui.
Siguió corriendo el tiempo, hace 10 días se le quebró la cadera, no se podía dejar así, pues moriría de dolor al manipularla, para cambiarle, el pañal, bañarla… estuvo dos días sedada en lo que fortalecía su condición, darle sangre, etc. Para prepararle para la anestesia y la operación,
Llegó la operación, todo salió bien.
A los dos días salio del hospital, de los cinco días que estuvo en casa, no quiso comer, solo estar…más nada…. Cabecita de algodón con ojitos azules, azul cielo, falleció el viernes 10 a eso de las 6:30 pm. Cabecita de algodón con ojitos azules, azul cielo, la enterramos el sábado 11, cuando tenía 101 años, una larga vida.
"La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre."
Ernest Hemingway
Un beso, una flor y todo mi amor Tia.
Autor: R.C. de Interés
Mi niña, comparto tú dolor. Es una dura perdida :(
ResponderEliminarBesos enormes
Es muy bueno recordar siempre a esos seres queridos, reconcer la valentia de muchos y aplicarla en nosotros...
ResponderEliminarOjitos azules, cielo azul; un fuerte abrazo desde la distancia, Te Quiero mucho!
Querida Amiga: Te acompaño en el sentimiento.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Lau.
Qué bello relato en memoria de la tía Emmy, quien ahora ya descansa en paz. Gracias por compartirlo Regina Bonita. Y al conocer esta admirable historia de vida, ya sé porqué tú tienes ese gran corazón: "No lo hurtas, lo heredas"...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Amiga
Laura Marco (@MissComentarios)
Quiero entregarte mi pesar y agradecerte que lo cuentes "Cabecita de algodón con ojitos azules, azul cielo" Que ternura para expresarte. En cierta forma me siento invitado a despedirla. Gracias por ello.
ResponderEliminarTamally maak
(Siempre estaré contigo)
Un abrazo grande contra mi pecho
Hermoso relato. Mis condolencias!!
ResponderEliminar"Cabecita de algodon con ojitos azules, azul cielo", me recuerda a mi abuelita.
Gracias mi niña, mi querida Chary.
ResponderEliminarAsí es gg, sabes que no mueren perduran en nuestra memoria y nuestros corazones, un fuerte abrazo a ti también, sabes que te quiero mucho
ResponderEliminarGracias mi querida Lau, se que siempre estamos juntas, mi querida amiga, abrazo a ti y a San Gabriel
ResponderEliminarMi querida Laura M, si la Tía es un ejemplo de vida, sabes de alguna manera, tantos años de sufrimiento al final de su vida, en silencio, y aun así tratando hacer una mueca de sonrisa o luego con sus ojos alegría, a los demás, es más que admirable, mi bonita amiga, un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias Daniel Eduardo, por el abrazo y sí estas, no necesitas invitación, los amigos son para compartir, por ello muchas de mis anotaciones, son parte de mi vida. Un gran abrazo querido amigo
ResponderEliminarAsí es Marylin, las abuelitas suelen ser así dulces, tiernas, serenas, gracias por acompañarme, un fuerte abrazo mi amiga
ResponderEliminarLo siento amiga Regina.Seguro que esté dónde esté estará descansando en paz.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
me hiciste llorar, imagine una a una tus letras y las sentí mías, que linda persona tuviste contigo.
ResponderEliminarEstoy segura que si, mi amigo Eric, y se que sus ojitos brillaran, un especial abrazo amigo mio
ResponderEliminarMi linda Verónica no llores, con la paz y la dulzura, que transmitía era un ejemplo de fortaleza y perseverancia aún en el silencio. TQM un fuerte abrazo
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