Siendo
una familia numerosa de 6 hermanos, cinco mujeres, y un hombre, además, que por
lo general teníamos tres primos de planta en la planilla, y amigos de más de
alguno, éramos todo un batallón a dónde fuéramos. Y por supuesto mis papás y
mis abuelos paternos que no faltaban.
Como
era de suponerse, no cabíamos en un solo carro, por lo que regularmente, eran
dos, sino tres, así era de caravana.
Si
el camino era medio largo, dos horas, se convertían mínimo en tres, tres horas
y media, sin contratiempos de llantas pinchadas, o desperfectos mecánicos, con
las cinco, más primas y amigas, era usual las paradas de ultra emergencia, “ya
no aguanto” “ni un poquito más” y siendo mujercitas, mi papá, que debe haber
sido más que un santo, tenía que buscar un lugar apartado de la carretera,
preguntaba y re-repreguntaba: Alguien más?... silencio absoluto… seguras?, se
reiniciaba la marcha, claro no por muchos kilómetros, ya que volvía el “ya no
aguanto” “ni un poquito más”…
Mi
mamá, que además de los preparativos, de dejar la casa (que ya son cosa aparte,
ahora que me toca hacerlos a mí) más los del viaje, para toda este familión,
era de ver lo que llevaba, y además, la queja de mi papá – es que con tanta
cosa los carros se sobre cargan!!! Amén de los maletines de cada uno!!!! –
llevaba sándwiches para el camino, increíble: “con gustos” los de Paulina sin
mostaza, los míos sin mayonesa,…
Y
todavía en todo aquel barullo, si se cruzaba un puesto de venta de fruta, mi
abuelita, pedía a mi papá parar a comprar, quién a regañadientes lo hacia, ( aunque no estoy muy segura, que haya sido a regañadientes, pues como yo, la adoraba) cuando
lo veo para atrás, sí que era de paciencia, yo no hubiera parado.
Mi
papá encendía en el radio, y en automático, empezábamos… un elefante se
columpiaba sobre la tela de una araña… o la Santa Catarina… y pasábamos de
cantantes durante el viaje, dando tregua a los chiquitos, y su consabida
pregunta: ¿Cuánto falta?
Esto
en condiciones normales, amén de de pinchar una llanta con toda la tribu a la
orilla de carretera, o que el motor se dañara, eso si era una odisea, pero a
dónde fuéramos, éramos tantos, que teníamos cuerda para rato, cada viaje tiene
sus anécdotas…
-
como el día de Pascua, que los grandes, escondimos entre los huevos de
chocolate un par de verdad, recuerdo la cara de mi pobre hermano (casi siempre
nuestra principal víctima, ya que es el menor) para no compartir metiéndose el
huevo de un sólo a la boca
-
o cuando convencimos a Lillian, una amiguita de mi hermana, que le estaban
saliendo escamas, por nadar en el rio, lloraba amargamente, pues cada minuto
era más pez, y sus papás ya no la reconocerían
-
A mis abuelitos les encantaba jugar canasta por las noches con toda la
nietada, fueron horas de risas, y alegres anécdotas que contaban, mientras
jugábamos
-
Mi primo descubrió un día, las toallas intimas, en una cómoda en una
finca, y pensó que eran algo así como protectores, pues que se las coloca sobre
las orejas, codos y rodillas, y se sube al caballo, los vaqueros y demás,
doblados de la risa detrás de él, … mi papá lo vio pasar, y zasss que lo baja
del caballo, le manda a quitar “los protectores” y baja de los caballos a las
mujeres, y las castiga sin dejarlas montar, por no avisar
-
Éramos tantos, y pasamos tan buenos ratos, que nos contaban y pasaban
lista… tengo miles de recuerdos gratos, eso sí éramos una tumba, jamás se supo
quién se tomo las dos botellas de wisky, (y ni digestión nos hicieron, si al
caso nos alcanzo para dos tragos); tampoco se supo quién escondió las
calzonetas de mi mamá por dos días en la playa (que aparecieron ante la amenaza
de regresar); ni quién vacío los frascos de repelente (acción que no trajo gracia,
pues a “todos” nos picaron los mosquitos)….
Es un parte de mis vacaciones, hay mucho más que contar,
fue una hermosa etapa de mi vida, ahora las vacaciones se han multiplicado,… en
la medida de lo posible, no siempre coinciden, pero en ocasiones se logra,
solemos juntarnos las hermanas, con los hijos y nuestros papás, son más de dos
carros, ya no se logra tan seguido todo el grupo, pero cuando se puede, es
Genial!
Autor: R.C. de Interés
- recuerdos de pedacitos de mi vida, que atesoro -
Siento no haberme acordado de avisarte antes, pero ya veo que has llegado a tiempo. Además te ha quedado un relato muy bonito.
ResponderEliminarVa a aparecer los enlaces de todos los participantes en el siguiente enlace, para que puede leerlos todo aquél que lo desee:
http://elcajondepandoro.wordpress.com/19-s-lasvacaciones/
Ya he dejado una nota para que incluyan también el tuyo.
Un abrazo.
Bonitas vacaciones. Se nota la nostalgia en el relato. Me alegro que aunque sea de cuando en cuando sigais logrando juntaros una ranchada.
ResponderEliminarUn saludo.
Se han hecho varias entradas sobre vacaciones de la niñez, es quiere decir algo, que fuimos felices y las recordamos con cariño y nostalgia, eran otros tiempos.
ResponderEliminarMuy entrañable Regina.
Un besito
Eran divinas, al menos yo las recuerdo así, éramos cuatro hermanos, tres chicas y un varón y se juntaban mis once primos, todos hermanos, lo pasábamos de muerte...
ResponderEliminarse echan de menos...
Besazo enorme Regina y lindo fin de semana, mañana no estoy, se casa mi sobrino,
Gracias por compartir estos recuerdos de las vacaciones y s¡de ayudarnos a viajar en el tiempo, Yo también recuerdo con agrado esa etapa. Ya nada es igual, ni mejor ni peor solo diferente.
ResponderEliminarBss
Que recuerdos más bonitos y felices preciosa ¡como me gustan! además te ha quedado un relato entrañable.
ResponderEliminarBesos enormes mi niña linda :) TQM
Hola Regina! Es la primera vez que comento en tu blog. Me gusta mucho como escribes, te felicito! Y de paso te digo que voté por tu blog en Bitácoras.
ResponderEliminarMuy buena onda!!
Saludos desde Argentina.
Chema, no te preocupes, regrese hasta ayer mismo, no lo hubiera podido leer antes, encantada de participar, me alegra que te guste la anotación, es un gusto compartir, miles de abrazos y sigo apuntada para los próximos enlaces, TQM
ResponderEliminarMerino, espero que tus vacaciones que empiezan el 24, en San Borondón, sean de lujo, y te den para leer tanto, sobre todo que lo disfrutes; si da un poco de nostalgia, recordar las vacaciones de cuando era pequeña, pero da alegría saber, que nos hemos multiplicado y que aun nos reunimos con todo la tribu, un fuerte abrazo
ResponderEliminarInmagina, si como bien dices en tu anotación “tenemos la visión idílica”, como bien dices fuimos felices, y seguimos siéndolo, al revivir los recuerdos, miles de besos y abrazos
ResponderEliminarAsí es Ross, “divinas”, si hacen faltan, porque como dices eran de muerte, cuando todos estábamos juntos… la de mil y uno que pasaba!
ResponderEliminarEnhorabuena por la boda, de tu sobrino, seguro aprovecharas para ver a la familia, que disfrutes mucho, miles de abrazos
Mi querida Katy, que de recuerdos agradables tenemos de esa etapa de nuestra vida! Bien dices, no es que las situaciones sean mejores o peores, solo diferentes, cada una trae lo suyo, en cada una hay sus gratos momentos, miles de abrazos,
ResponderEliminarChary, mi niña, tus relatos también están llenos de hermosos y alegres recuerdos, mira que me ha encantado como has descrito a tu hermanito a la entrada del colegio, y su cambio al recreo, TQM, miles de abrazos
ResponderEliminarAlbers, gracias, es todo un honor tu comentario, escribo no se, a veces en poesía, en ocasiones en relato,… solo brota, lo que me gusta es compartir, lo que siento, lo que pienso; así que muy agradecida, un fuerte abrazo
ResponderEliminarPreciosos recuerdos.
ResponderEliminarBesitos.
Buenos días, Regina: llego a tu 'blog' desde el de Nergal (que organizaba esto de hablarnos de nuestras vacaciones), y también porque veo que comentamos a veces en los mismos diarios amigos. Y me ha gustado mucho esta entretenida y nostálgica descripción de tus vacaciones de cría, que me ha recordado un poco a la entrada de Macondo, ¿vaerdad?
ResponderEliminarSi no te importa me hago seguidor de este 'blog' y pasaré por aquí con la frecuencia que me lo permita la vida.
Un saludo cordial.
Mi felicitación por esa feliz añoranza!
ResponderEliminarBonitas anécdotas. Como las vacaciones de nenos no hay nada, quien las pillará otra vez, ¿eh?. Me gusto tu borrador
ResponderEliminarUn saludo
Hola amiga Regina,
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir estos gratos recuerdos.He pasado un muy agradable rato con ellos.
Buen fin de semana,unos besotes, y un muy fuerte abrazo.
hola Interes,
ResponderEliminarestas son seguramente las mas lindas vacaciones que ese tienen en la vida. Con toda la familia. Maravilloso compartir asi momentos libres.
un abrazo^^
Gracias, Juanjo, todo un gusto compatirlos, miles de abrazos a los tres, los quiero mucho!
ResponderEliminarAlterfines, es un gusto para mí, yo he ido llegando a ustedes a través de Chema, y me han gustado sus Blogs, por lo que me he ido quedando; sí es nostálgico el recuerdo, y soy admiradora de la Bitácora de Macondo, un fuerte abrazo
ResponderEliminarAzo, gracias, la añoranza, se ha dado gracias a la convocatoria de Nergal, ha sido todo un gusto compartirla, un fuerte abrazo!
ResponderEliminarGracias, Nergal, ha sido todo un gusto participar y una linda experiencia, y muchas gracias por incluirme, espero seguir participando en tus convocatorias, un fuerte y especial abrazo
ResponderEliminarMi amigo Eric, siempre es un gusto compartir, sabes que me encanta, sobre todo cuando, me dices que has pasado un rato agradable, miles de besos y abrazos, TQM
ResponderEliminarHola Rebecca, seguro son lindas, porque se disfrutan en familia, y así edad aún no hay preocupaciones, es sólo la entrega de compartir y convivir, un fuerte y especial mi querida amiga, TQM
ResponderEliminar