- Dos capuchinos por favor…
-
Normales
o descafeinados?- Normales
- Uno con sacarina y otro con azúcar
- Con top de canela?
- Si los dos! Me apresure a contestar
- Ahhh y uno con hielo! –dije rápidamente-
- Con hielo? Repitió incrédulo el que despachaba
-
Si!
- Conteste en un monosílabo, ni modo que contarle, toda la historia que así lo
toma mi abuelita, y yo le copie la maña…
-
Ahhh,
y déme por favor, dos de estos pastelitos de crema con guinda (cuando no la golosa, pensé para
mis adentros)
Pagué y me
dio la identificación del número, sin decir palabra, coincidimos en sentarnos
casi en la banqueta, con esto que ahora esta prohibido fumar por todos lados, y
sabemos que en esa mesa, la más alejada, no dicen nada… siendo las dos: fumadorzazas…
-
A
lo mejor te suena lo que te voy a decir, pero he llegado a pensar que es bueno
ser egoísta, y voy a serlo
Lorena,
empezaba a comer el pastel… y no había contestado, por lo que continué…
- Más
bien necesito ser egoísta, he decido que redefiniré esta parte de mi vida... he
sido muy exigente conmigo, y esto me ha traído muchas lágrimas, recuerdas cuando me divorcie la primera vez?....
cuánto me aferraba a la frase “Dios mío se que no soy basura, porque de tus
manos no sale basura”…
- Si
lo recuerdo, y también recuerdo cómo quedo mi autoestima, en aquel trabajo y como
me ayudaste a entender que hay que marcar límites, que si no cuando menos sientes, tienes a los
que menos esperas a cuestas, … recuerdo tus palabras como que fueran ahora
mismo “ dar a manos llenas a los
quieres, sobre todo a los hijos, pero
sin someterse,” porque siempre decías: “someterse, ya son otros veinte pesos, …
luego agarran aviada y te anulan, y paras sin ser tú!”
- Parece que me has grabado… ya hora me regresas la piedra, jeje
-
No
para nada, es solo que esto que dices, en el tercer cigarro, no es nuevo, esto
del egoísmo “sano”, ya lo hemos platicado, solo que sin está etiqueta, o bajo
este nombre… lo bueno es que siempre nos da más ánimo, nos seguimos apoyando… y
por supuesto: ahora “Brindamos con un Café!!! Te quiero amiga!”
-
Mmm
y mira has visto…- …
Autor:
María Asturias
Es una realidad que cuando uno dá desinteresadamente, debe hacerlo con límites.
ResponderEliminarYo te doy la mano y te ayudo a caminar, luego te dejo ir solo, para que aprendas a andar y para que pueda yo dedicarme de aquí en mas a mi vida, es como las aves, dejan el nido y se van, mamá debe vivir su vida....
Un beso, amiga
Lo que das vuelve dupicado. A veces no de la misma persona, pero cuando menos lo esperas.
ResponderEliminarReal como la vida. A todos nos ha pasado.
Bss
Yo llevo como medio año con antojo de capuchino
ResponderEliminar:S
Saludos, buen post!
¡Hala! vamos a dar un paseo y agarrarnos del brazo mientras aprendemos a ser egoístas.
ResponderEliminarBesos enormes mi niña querida ;) TQM
Creo Julio, que dar desiterasadamente como tal no esta mal, el problema es cuando se pasan los límites como dices, recién ley una anotación en el caso de los hijos que hace alusión al síndrome del emperador, un fuerte abrazo
ResponderEliminarAsí mi Katy querida, todo regresa, y es este caso para bien! Y si tenemos que dar, pero debemos valorarnos también, es más que sano, saber que valemos, y que las demás personas también lo sepan, importante la autoestima, resaltaría yo, miles de abrazos amiga
ResponderEliminarNefer, pues encantada de la vida, te mando y te comparto un capuchino virtual! Un fuerte abrazo
ResponderEliminarClaro que damos el paseo Chary! Y si que nos volvemos egoístas de las “sanas”, de las que nos queremos a nosotras, pienso en voz alta… si no me quiero y no me doy lugar, cómo podría esperar que los demás me los den?, te mando un capuchino, todo mi cariño, y como en tu anotación a “vivir la vida”, miles de abrazos de mi niña, TQM
ResponderEliminares bueno dar pero sin pasarse, y lo mejor, como decis, desinteresadamente. un abrazo
ResponderEliminarBrindamos con ese café!!!
ResponderEliminarLo que cuentas en esta entrada lo hemos hablado.... autoestima, límites y no cargar en nuestras espaldas lo que no nos corresponde.
Así se consigue estar bien y por tanto podemos dar a los otros más y mejor.
Besos mi querida Regina
Por supuesto cuenta conmigo para hacer camino... en tu nuevo blog.
Si Alicia, el amor es incondicional, más deben respetar a uno como persona, miles de abrazos
ResponderEliminarClaro Mari Carmen que brindamos!!!! Lo hemos compartido, y reafirmo lo conversado, quererse a uno mismo amiga, como decía Benito Juárez : “El respeto al derecho ajeno es la paz”, y somos exigentes con nosotras, cuando muchas cosas realmente no están en nuestras manos; y si estamos bien! Podemos estar mejor para los demás, … ves que somos gemelas de pensamiento amiga! Miles de abrazos, TQM
ResponderEliminarMás que feliz de hacer camino contigo en Caminos y Vida, agradecidisima que recibas a mi nuevo Blog, la “andanza” con amigos es mágica
¡Qué importante dar sin someterse! En todos los órdenes de la vida. No sentirse obligado sino querer.
ResponderEliminarEl mío solo por favor y con poca azúcar.
Un beso.
Perfectamente expresado Miguel! Eres Grande Miguel!!!, dar a voluntad, sin someterse, ese el punto, con mucho gusto listo tu café,con poca azúcar, y te lo acompaño con un fuerte abrazo
ResponderEliminarPD: Eres Grande Miguel! :)
Las buenas amistades en mi opinión son muy valiosas, así que brindo con un café con hielo por ellas!! (Acá en Madrid es muy común en verano tomar el café con hielo, yo también me acostumbré y cuando voy a Buenos Aires siempre me miran raro cuando lo pido con hielo, allá no se acostumbra).
ResponderEliminarSoy partidaria también de dar sin someterse...
Un besote, me gustó mucho el texto
Así es Eva las amistades valiosísimas, me alegra saber que se toma café con hielo en Madrid, ya diré, que es por mi cultura, jeje, y compartimos que la la entrega con limites, dale un miradita Vals!, un, dos, tres…que te me adelantaste, antes de publicarla, un fuerte abrazo
ResponderEliminarVoto por la amistad.
ResponderEliminarAbrazo
Y yo también mi querido José!!! especialmente por la tuya que me ha acompañado en los valles y las montañas, miles de abrazos de Montaña, Tita
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