De pronto
estaba atrapada en el tráfico, rebasaba a diestra y siniestra, vi mi reloj de
reloj de reojo, estaba en tiempo, aunque para ser lunes, había más congestión que no era usual a esta hora.
Llegue
justo, para saludar apresurada, cuando empezaba la misa.
Más desde el inicio,
la vi en su vestido azul, sonreír,
brillaba.
Había
colocada una pequeña, hasta el frente, como se acostumbra, donde estaba "ella", presta
a las palabras que le diría el sacerdote, en tan importante ocasión.
El Padre,
empezó, diciendo que hay tres círculos en la vida, el físico, el emocional o
psicológico y por supuesto el espiritual. Se esmero en tratar de explicar que
debía mantener el balance en ellos a través de su vida, y que aunque le dijeran
que estaba en una edad difícil, no hiciera caso de esto ultimo, pues realmente
esto no existía, pues "cada etapa de la vida traía lo suyo."
Ella seguía
cada una de sus palabras, estaban dirigidas para su personita, ¡eran
importantes!
Regreso a
los círculos, como queriendo estar seguro que su mensaje, estaba dado, y volvió
a decir, que algunas personas cuidan de alguno y desatienden otro; afirmo
nuevamente lo conveniente del equilibrio en ello.
Era el
momento más esperado, en el que ella, sería participe,…
- El Padre dijo:
entonces ¿Cuál crees que es el círculo que no debe faltar en tu vida?
- Y su vocecita dulce
dijo: el físico
- El Padre dijo, con
una gran sonrisa, sabiendo la edad: ¡Estamos fritos!, pero no te preocupes ya enteras cuando seas un
poquito más mayor, te recomiendo a ti, y a todos los presentes el espiritual
(claro pensé para mis adentros), y ahora te hago otra pregunta: ¿Eres feliz?
- Y ella contesto
firme: ¡Claro que si!
- El Padre dijo: Ven
que fácil es, y ella sonreía infinitamente.
Al terminar
la misa, salio radiante, y en cuanto estuvo en mis brazos, me dijo:
- ¡Tía viste que bien respondí!
- Si princesa, puros dieses, eres la mejor
- Tía, te quiero mucho, ¿Sabes? ¡Ya soy mayor,
ya tengo quince!
- Si mi amor, eres toda una mujer
- Tía, ves
¿Por qué hay que cuidar el físico?
- Si, mi
corazón, pero hay que guardar balance, “ha dicho el Padre”
- Tía,
¿ahora ya puedo tener novio? ¡Di que si!
- Amor, esto
es con tu mami
- Es que ya
lo tengo, pero a ti toca decirlo, para que me den permiso, “ahora que tengo
quince”…
Autor: María
Asturias
Fotografía:
María Asturias
- Relato de cuando se
cumplen quince años –
BELINDA – De
Niña a Mujer
“No se que pasa
pero,
Siento que algo está cambiando.
Cuando lo veo creo, que mi corazón estalla.
No puedo concentrarme,
Siempre lo estoy pensando.
Será que siento algo más por él.
No se que pasa pero,
No puedo dejar de verlo
Sus ojos me fascinan, me dan un gran consuelo.
No se que me sucede,
Estoy tan confundida
Será que ahora empiezo a crecer..”
Siento que algo está cambiando.
Cuando lo veo creo, que mi corazón estalla.
No puedo concentrarme,
Siempre lo estoy pensando.
Será que siento algo más por él.
No se que pasa pero,
No puedo dejar de verlo
Sus ojos me fascinan, me dan un gran consuelo.
No se que me sucede,
Estoy tan confundida
Será que ahora empiezo a crecer..”
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