En la luz y la oscuridad

Pensaba que este 2013, sería un poco diferente, no es que sea bueno o malo, es que me ha llevado a la velocidad de la luz entre una y otra cosa.

Entre ellas me toco no estar en Navidad, y este nuevo año desde ya despunta muchos retos.

Hay algo que me gustaría compartir… yo le llamo: “El poder de la autoestima”, se que a veces la vida quiebra nuestras alas; y otras el viento nos lleva, de su mano.

Muchas son las circunstancias que se van en nuestras vidas, hay personas muy bellas, y algunas nos harán (quizás hasta sin querer) rodar nuestras lágrimas. Algunas veces estamos rodeados de personas, sin estar acompañados, y otras, aún a la distancia las personas llegan a nuestros corazones. No importa cual sea el momento, si aprendemos a aceptarnos y querernos, seguramente podremos levantarnos mil veces. Es importante lo que esta en nuestro entorno, ya lo creo; pero pienso que a veces olvidamos, lo que esta en nuestro corazón, y que lo que realmente nos acompaña, los 365 días del año somos nosotros mismos y nuestra sombra.

Suelo ser muy perfeccionista conmigo misma, y esto me lleva a una exigencia continua, pero la vida me ha enseñado (y continua haciéndolo); por ello se también que todo puede girar 180 grados, cuando menos lo esperamos. De allí que puede ser en la oscuridad o en la luz, pero debemos aprender a seguir adelante, y sobre todo no olvidar “valorarnos”.

Hay algo que me dijeron una vez, muy sabiamente: en la medida que estemos bien con nosotros mismos, podremos proyectarlo y ser capaces de repartir más alegrías a los demás. Espero que así suceda.

Cierro el año valorando y agradeciendo, todo lo compartido, un millón de gracias, que la magia de la alegría y el amor este siempre en tu vida, abrazos y besos

Autor: Regina Castejón

Fotografía: Regina Castejón

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