Quiero encontrar una rana… si esta vez voy a intentar hacer las cosas al revés. Si siempre hacemos las cosas de la misma forma, obtendremos los mismos resultados.
Así que esta vez, busco una rana…Quiero que la rana, se convierta en príncipe, ya me canse de príncipes que se convierten en ranas (en el mejor de los casos).
Hace muchos años en el país de los sueños y las fantasías, a las princesas las despertaban los príncipes con un beso de amor. Hoy en día nos despertamos contra el despertador, prendemos la cafetera, las loncheras, los niños, el colegio, dejar tendida la cama, y a trabajar! (nos maquillamos mientras manejamos).
Quiero encontrar una rana…los príncipes que he visto, son un verdadero tributo a la belleza, al inicio son galantes como en los cuentos… luego se convierten en rana, y lo que es peor, al mismo tiempo, que dejas de ser princesa y te conviertes en esclava de la rana. Los hay también menos guapos, y que “ofrecen cielo mar y tierra”, estos son más peligrosos, mmm, pueden llegar ser un tsunami en tu vida. Es por eso que ahora paso, ya no quiero príncipes... La gran mayoría (¡Ojo! No todos) Cojean de la misma pata...y quien quita me encuentro un cien pies!
Quiero encontrar una rana…realmente, me he dado cuenta, que realmente, aunque no soy una princesita, aspiro a ser feliz. He aprendido a no tener miedo a la soledad (que me aterraba tanto.) Y cada día voy siendo más completa y equilibrada.
Quiero encontrar una rana…que sea una persona real, porque nos apoya, nos ayuda, nos respeta, que nos aporta cosas positivas, que sepa compartir momentos especiales...
Quiero encontrar una rana… si es posible con anteojos, para que pueda ver lo que hay en mí y lo sepa valorar. Porque mis años me ha costado mantener la cabeza firme, y el corazón vivo, para seguir siguiendo yo, y que no se me acabe la vida, cuando los príncipes se convierten en ranas!
-Por ello hoy: ¡Quiero encontrar una rana…!
Autor: R.C. de Interés
- Mi Imaginación -
Así que esta vez, busco una rana…Quiero que la rana, se convierta en príncipe, ya me canse de príncipes que se convierten en ranas (en el mejor de los casos).
Hace muchos años en el país de los sueños y las fantasías, a las princesas las despertaban los príncipes con un beso de amor. Hoy en día nos despertamos contra el despertador, prendemos la cafetera, las loncheras, los niños, el colegio, dejar tendida la cama, y a trabajar! (nos maquillamos mientras manejamos).
Quiero encontrar una rana…los príncipes que he visto, son un verdadero tributo a la belleza, al inicio son galantes como en los cuentos… luego se convierten en rana, y lo que es peor, al mismo tiempo, que dejas de ser princesa y te conviertes en esclava de la rana. Los hay también menos guapos, y que “ofrecen cielo mar y tierra”, estos son más peligrosos, mmm, pueden llegar ser un tsunami en tu vida. Es por eso que ahora paso, ya no quiero príncipes... La gran mayoría (¡Ojo! No todos) Cojean de la misma pata...y quien quita me encuentro un cien pies!
Quiero encontrar una rana…realmente, me he dado cuenta, que realmente, aunque no soy una princesita, aspiro a ser feliz. He aprendido a no tener miedo a la soledad (que me aterraba tanto.) Y cada día voy siendo más completa y equilibrada.
Quiero encontrar una rana…que sea una persona real, porque nos apoya, nos ayuda, nos respeta, que nos aporta cosas positivas, que sepa compartir momentos especiales...
Quiero encontrar una rana… si es posible con anteojos, para que pueda ver lo que hay en mí y lo sepa valorar. Porque mis años me ha costado mantener la cabeza firme, y el corazón vivo, para seguir siguiendo yo, y que no se me acabe la vida, cuando los príncipes se convierten en ranas!
-Por ello hoy: ¡Quiero encontrar una rana…!
Autor: R.C. de Interés
- Mi Imaginación -
Hola.
ResponderEliminarHas hecho que no pare de croar en cada una de tus palabras...croack, croack.
Yo antes de ser rana no era ningún principe. Nací en el seno de una familia humilde. Con el tiempo me fuí haciendo mayor y la vida me dijo, que o lo hacía bien o me convertía en rana...Finalmente me convertí en rana. Ahora vivo en mi pequeña charca y me siento feliz.
En lo único que nos parecemos la rana que buscas y yo es en que tenemos gafas, pues aún siendo buena, sigo siendo una rana...croack, croack.
PD: He tenido un DEJAVÚ en tu post. Creo que hay una parte que se repite...
Fuertes Abrazos
Me ha gustado mucho, R.C. Por eso a los que escribimos, a veces nos gusta tanto quedarnos inmersos en nuestros textos y no salir de la magia de sus fantasías.
ResponderEliminarBesotes, amiga.
te alabo, te admiro, y te deseo que esa rana aparezca con todo lo bueno que conlleva encontrarla, y con esos anteojo
ResponderEliminarque buena imaginación tienes, de calidad
Una bella historia pero... lleva unas connotaciones algo triste, R.C sigue manteniendo tu cabeza firme, el corazón vivo y se tu misma, las "cosas" llegan por añadidura, y la soledad es el mejor momento para "acompañarnos" con nosotros mismo y todo lo que nos rodea. Te deseo lo mejor.
ResponderEliminarCoarck, Croak, Chema, me gusta que seas feliz!Es solo una historia, en voz alta, creo que mas principes, princesas o ranas, lo que vale en una persona son sus sentimientos y su forma de ser.(gracias por avisarme, si se repetía, como lo hago en borrador, de plano lo copie dos veces) Un fuerte abrazo
ResponderEliminarGracias, Rudy, el mundo de la fantasía es mágico, yo soy aprendiz, pero algun día tendre algun libro. Te admiro mucho y mucho me gusta mucho como escribes, un fuerte abrazo mi gran amigo
ResponderEliminarGracias, Jose por tus cumplidos, pero ya no busco mas ranas, ya supere mi cuota en la vida, hay personas que nos va un poquito mejor sin ranas, (las expeciones) yo ya salí del mercado, la vida me dejo curada de verdaderos espantos, jaja. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Psigetdo, mi amigo, te diré que despues de las tormentas( soy reincidente), sale el sol.
ResponderEliminarHe aprendido que los principes ...Uff, ya te sabes la historia. Así que mejor, con lo que me ha costado ser yo misma y seguir adelante, vivo la vida sin complicarmela más.Un gran abrazo
SAbes qué quiero conseguir un principe rana me puedes entender? como no existen, creo no intento más, que cosnte no dije que quería dejar de vivir, sólo que sin principes ni ranas ,
ResponderEliminarMi cariño y admiración "DE INTERES"
Epa! Bichita, podemos estar sobrias de principes y ranas, y pasarla muy bien, lo que en mi humilde opinión no podemos dejar de tener es lo amigos, hay bellísimos, esta el amor a los hijos, a las flores, al conocimiento, a la vida misma! Un fuerte abrazo
ResponderEliminarA veces el camino a un lugar seguro es el menos seguro, no siempre nos funciona el mismo camino, una rana en efecto puede ser un principe o viceversa, en los andares de la vida uno no sabe con quien se va a encontrar. Un abrazo.
ResponderEliminarMario.
Mario, tienes razón, mi amigo, en los andares de la vida, no sabemos que encontraremos, ni que se seguro y que no. Para averiguarlo sólo viviendolo. Hay una frase de Miguel de Cervantes, que sin duda conoces: "El andar a caballo a unos hace caballeros, a otros caballerizos". Un fuerte abrazo mi amigo
ResponderEliminarPS. Aún no he podido leer el libro, pero muero por hacerlo.