Caminar… caminar de continuo,
Puedo pensar que es en el desierto, a lo mejor camino sobre el mar, si no quiero caminar: puedo intentar volar.
He empezado la vida la vida, como lo hacen lo hacen los niños en sus primeros pasos… sentarse, pararse, sentarse, caminar, titubear…
Igual que ellos, mis pasos se sintieron más seguros si una mano que me sostenía, pero luego… aunque me costo he podido dar esos primeros pasos, llegué a caminar… Los primeros pasos los dí en puntas de pie y con los pies apuntando hacia afuera.
Llegue a caminar sola, mas para ello aprendí la coordinación necesaria para comenzar, lo hice como todo: intentándolo, prueba- error.
Pude caminar, correr, saltar, pararme en un solo pié… de allí para acá: caminar de continuo, no he dejado de caminar.
Unas veces camino rápido, otras lento, a veces paro, más a veces no me detengo.
He caminado sola, lo he hecho acompañada.
Subir y bajar, escaleras aunque al principio no me anime a hacerlo solita,… en mi afán de investigar nuevos horizontes, a pesar de la advertencia de sufrir caídas peligrosas, lo he hecho, y alzando un pie tras otro, en mi caminar por la vida, he descubierto que las escaleras siempre te llevan a otro lugar, sino las subes, esta bien, pero te perderás lo hay más allá.
He subido Montañas, para lo que he desarrollado una mayor la fortaleza, pero llegar a la cima:! esa una sensación espectacular!!!, es algo que ha quedado grabado en mí, es la emoción de que he vivido! Es respirar, aire puro, ver el paisaje, saber que llegaste: Es vivir!!!
Aprendí a pararme, y a mantenerme de pie por más tiempo. También he caído, algunas veces me he raspado, pero me levantado y no he dejado de caminar, … luego esto se ha convertido en un largo aprendizaje. Buscando oportunidades en mí caminar.
Atravesar el desierto, no ha sido fácil, pero hacerlo junto a alguién, te une, en el desierto: he aprendido. Es una experiencia que me ha permitido conocer más a fondo a quienes me han acompañado en esta del parte del trayecto, es allí bajo el fuerte sol, cuando caminar en la arena es desgastante, que nos hemos animado mutuamente hasta llegar al Oasis. Caminar en el desierto, no es de las caminatas que más que más disfruto, pero es de las que más aprecio. Porque atravesar el desierto juntos: une!
También tengo que reconocer que en este caminar, a veces, para incorporarme, he necesitado respaldo. Lo más curioso es que nunca me ha faltado, y lo encontrado a menudo sonde menos lo esperaba.
He caminado, en medio de precipicios, o en los bosques de la fantasía, para esto he tenido que despertar a mi valentía, mi voluntad y mi fortaleza.
Me encanta trepar!
Mi caminar es natural. He adquirido la destreza para caminar, pararme, correr, saltar aunque algunas habilidades como caminar en puntas de pie, como se hace en ballet, no las he desarrollado..
A veces mi caminar requerirle más esfuerzo y concentración.
Me gusta caminar, pero no me gusta que obliguen hacerlo, las marchas forzadas, no son conmigo.
He caminado hacia ti, y también me alejado de ti caminando.
Mi camino no ha estado libre de obstáculos, más cuando los superado, me ha emocionado. Y llenado de felicidad. También hay algunos obstáculos que mejor los he rodeado, y luego borrado, se han quedado atrás.
Caminar… caminar de continuo, eso es la vida!
Puedo pensar que es en el desierto, a lo mejor camino sobre el mar, si no quiero caminar: puedo intentar volar.
He empezado la vida la vida, como lo hacen lo hacen los niños en sus primeros pasos… sentarse, pararse, sentarse, caminar, titubear…
Igual que ellos, mis pasos se sintieron más seguros si una mano que me sostenía, pero luego… aunque me costo he podido dar esos primeros pasos, llegué a caminar… Los primeros pasos los dí en puntas de pie y con los pies apuntando hacia afuera.
Llegue a caminar sola, mas para ello aprendí la coordinación necesaria para comenzar, lo hice como todo: intentándolo, prueba- error.
Pude caminar, correr, saltar, pararme en un solo pié… de allí para acá: caminar de continuo, no he dejado de caminar.
Unas veces camino rápido, otras lento, a veces paro, más a veces no me detengo.
He caminado sola, lo he hecho acompañada.
Subir y bajar, escaleras aunque al principio no me anime a hacerlo solita,… en mi afán de investigar nuevos horizontes, a pesar de la advertencia de sufrir caídas peligrosas, lo he hecho, y alzando un pie tras otro, en mi caminar por la vida, he descubierto que las escaleras siempre te llevan a otro lugar, sino las subes, esta bien, pero te perderás lo hay más allá.
He subido Montañas, para lo que he desarrollado una mayor la fortaleza, pero llegar a la cima:! esa una sensación espectacular!!!, es algo que ha quedado grabado en mí, es la emoción de que he vivido! Es respirar, aire puro, ver el paisaje, saber que llegaste: Es vivir!!!
Aprendí a pararme, y a mantenerme de pie por más tiempo. También he caído, algunas veces me he raspado, pero me levantado y no he dejado de caminar, … luego esto se ha convertido en un largo aprendizaje. Buscando oportunidades en mí caminar.
Atravesar el desierto, no ha sido fácil, pero hacerlo junto a alguién, te une, en el desierto: he aprendido. Es una experiencia que me ha permitido conocer más a fondo a quienes me han acompañado en esta del parte del trayecto, es allí bajo el fuerte sol, cuando caminar en la arena es desgastante, que nos hemos animado mutuamente hasta llegar al Oasis. Caminar en el desierto, no es de las caminatas que más que más disfruto, pero es de las que más aprecio. Porque atravesar el desierto juntos: une!
También tengo que reconocer que en este caminar, a veces, para incorporarme, he necesitado respaldo. Lo más curioso es que nunca me ha faltado, y lo encontrado a menudo sonde menos lo esperaba.
He caminado, en medio de precipicios, o en los bosques de la fantasía, para esto he tenido que despertar a mi valentía, mi voluntad y mi fortaleza.
Me encanta trepar!
Mi caminar es natural. He adquirido la destreza para caminar, pararme, correr, saltar aunque algunas habilidades como caminar en puntas de pie, como se hace en ballet, no las he desarrollado..
A veces mi caminar requerirle más esfuerzo y concentración.
Me gusta caminar, pero no me gusta que obliguen hacerlo, las marchas forzadas, no son conmigo.
He caminado hacia ti, y también me alejado de ti caminando.
Mi camino no ha estado libre de obstáculos, más cuando los superado, me ha emocionado. Y llenado de felicidad. También hay algunos obstáculos que mejor los he rodeado, y luego borrado, se han quedado atrás.
Caminar… caminar de continuo, eso es la vida!
AUTOR: R.C. de Interés
FUENTE: La Vida
Estas que te sales, rompedora, llevas dos entradas, la del poema y esta, que son de aplaudir mucho rato.
ResponderEliminarCuando describes la soledad, la compañía, el subir montañas, me has emocionado.
El día que dejemos de caminar, estaremos en otro mundo.
Abrazo
Como dices al final, eso es la vida, caminar sin cesar...
ResponderEliminarQue camines mucho. Besos.
Y siempre de frente, nunca parados o hacia atrás.
ResponderEliminarAbrazos
Y oler el viento y mirar sus ojos a la par que se camina.
ResponderEliminarCarpe Diem
Caminar es ¡vida! ¡Sí! Enhorabuena por tu superación, es un ejemplo para todos, para que nunca dejemos de avanzar, de descubrir, de sentir y aprender. Gracias por trasmitirnos esa alegría...(um... por aquí huele a primavera)
ResponderEliminarAbrazos.
Qué dificil es aprender a caminar, pero... ¡es más dificil continuar caminado y no dejarte caer!
ResponderEliminarUn besazo.
Canoso, caminar hacia adelante, el camino es largo, no podemos pararnos, tiene muho para nosotros, no podemos de dajr de verlo, sentirlo, expirimentarlo. Un fuerte abrazo migran amigo, compartamos el camino
ResponderEliminarGrcias, José, emocionas mi camino, me alegre que te guste cuando iba por la Montaña, etuve pensando en tí."También tengo que reconocer que en este caminar, a veces, para incorporarme, he necesitado respaldo.", un fuerte abrazo de Montaña, gracias por compartir mi camino
ResponderEliminarJuanjo, caminar sin cesar, ya lo haces tú, ya le tocará a Jiordi, y si lo vamos hacer, hagamolo, de la mejor forma. Pienso en los primeros pasos de Jiordi. Un fuerte abrazo a los 3
ResponderEliminarAdolfo, si hago una edición editada, de este post, tendre que incluir tu comentario...Y oler el viento y mirar sus ojos a la par que se camina. Importatisimo, disfrutar de lo que nos acompaña como el viento, y sobre todo del que hace camino junto a tí. Gracias por estar en mi caminar, un fuerte abrazo y otro copita
ResponderEliminarGracias, Maite, avanzas, aprender, encontrar las oportunidades... nuestro camino es unico, mientras mas positivos lo crucemos, sera cuanto que mejor. Me gusta el olor a primera. Un fuerte abrazo, y sigamos caminando
ResponderEliminarEva, es dificil, pero no cabe duda que es parte la vida, y claro... te llevas cada porrazo!, pero el arte en caerte siete veces y levantarte, ocho, claro no es facil, pero puedes aprender a disfrutarlo, ha encontrar oportunidades. Mira un ejemplo sencillo: quién me iba a decir a mí, que tanto porrazo serviria para esta anotacion? si no caminaria, no tendria vida. Un fuerte abrazo mi gran amigan, y caminemos juntas
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminar...a veces también es importante descansar el tiempo suficiente como para seguir caminando. La vida es un contínuo ir y venir y en esos trayectos hay que detenerse y recapacitar que camino volver a tomar...si el de siempre o uno nuevo...que para todo lo demás ya habran otras paradas.
Abrazos :)
BUENO!!!!!!!!!!!esto está genial,por aquí huele a mar y primavera,pero mientras camino extraño el conversar en las noches con mi amiga de guatemala,abrazos fuertes
ResponderEliminarTienes razón, Chema, si bien aprendí a pararme, y a mantenerme de pie por más tiempo, como lo hacen lo hacen los niños en sus primeros pasos… sentarse, pararse, sentarse, caminar, titubear… tal como dices, sentarse y refleccionar, es como un alto en el camino, que debemos hacer, ver los 4 puntos cardinales ( como en tu anotacón) orientarte y continuar. Un fuerte abrazo mi gran amigo
ResponderEliminarFiaris, que grande que te guste, y percivo el olor de mar, junto a tí, so sorry, he corrido de un lado a otro, pero ya te pondré al día,yo también extraño nuestras conversaciones, en cuanto pueda me escapo, allí hay caricias, que me concienten, pero ya sabes el enrredo que traigo con el tiempo. Un fuerte abrazo, mi amiga
ResponderEliminarDe Interes: Lo cierto es que el tiempo en esta época del año es bastante cruel y me obliga a un receso de las palabras, pero la verdad me gusta detener las horas para leerte.
ResponderEliminarBuen relato mi amiga uno suele olvidar en esta vorágine que implica vivir que este remolino que nos da un paso y una marcha rítmica al andar, comenzó con un primer paso, y un buen machucón.
Desde ya un placer este espacio
Besos Esmeralda
PD: Bellisimo tema Vivaldi!