
Han de estar y estarán que cuenta la historia que en la calle de omnívoros, esquina para atrás del bosque. Vivían tres cerditos que eran hermanos, parecidos físicamente pero con su propio carácter cada uno.
Jaime, El lobo siempre andaba persiguiéndoles para comérselos y sino por lo menos como terapia ocupacional.
Como ya habían crecido decidieron dejar el penthouse en el que vivían, y hacer cada uno su casa, comprarían lotes vecinos en la nueva lotificación, La Marinería, y rotarían las casas parar armar parrandas.
El pequeño la hizo de paja, para acabar antes y poder irse a jugar Play 3.
El mediano construyó una casita de madera. Al ver que su hermano pequeño había terminado ya, se dio prisa para irse a jugar con él, no sin antes colocar un letrero no fumar.
El mayor trabajaba en su casa de ladrillo (la verdad es que los encontró en oferta). Como su esfuerzo en la construcción fue mayor adelgazo, mientras los otros dos encima comían golosinas mientras jugaban.
El lobo se concreto a seguir a los otros dos, pues significaban más manteca y tocino, en vez del que pesaba menos.
Cuando vieron esto los cerditos que jugaban, se fueron a fintees, tomaron el paquete completo, con todo y spa.
Con la ayuda del entrenador y una dieta de odiosas lechugas, pronto entre los tres no había diferencia, podríamos decir que eran unos cerditos esculturales low fat.
Jaime, El lobo pensó: ni la fatiga de soplar la casa de paja, muchos menos soplar mas fuerte en la casa de madera, (aunque bien tenia la alternativa de hacerlo con una colilla de cigarro)
Tenía un plan estratégico para la casa de ladrillo, le pediría prestada la escalera a la zorra, (lo cual ya significaba deber un favor, y a él no le gustaba prestar su corta grama) Con la escalera subiría al tejado, para colarse por la chimenea. Donde según la bruja que le lee las cartas habría una olla con fuego y si caía en ella se escaldaría.
Plan B: perseguirlos a campo traviesa por el bosque, no los alcanzaría nunca después de las destrezas en el gimnasio.
Como era comilón, no solo los cerditos estaban en los huesos, con poco tocino, hasta se habían depilado, por lo que chicharrones no tendrían pelos. Cambio de estrategia.
Plan C: se hizo su amigo, firmo una carta compromiso, como los acuerdos prenupciales, de comérselos, y entonces en cada parranda era invitado, donde se pegaba las grandes comilonas. Nunca jamás comió cerdito. Pero evito la fatiga, hizo amigos, no hizo el ridículo como en otros cuentos, y se pudo dar sus grandes comilonas.
Y colorin colorado este cuento se ha acabado, y me monto en un potro para que me cuenten otro.
Fábula del siglo XVIII, autor anónimo
ESTA VERCION: R. C. de Interés
SE GANA MAS CON MIEL, QUE CON HIEL
Ja,ja,ja. Me gusta más esta versión, te ha quedado de primera.
ResponderEliminarMe muero de risa con los cerdos haciendo gimnasia para adelgazar.
Abrazo
Me encanta esta versión, jejeje
ResponderEliminar¡Genial tu versión mi niña! jajajajaja. Me encantó.
ResponderEliminarUn beso enorme
En una palabra:Genial!!!!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte amiga R.C.
Jose, me encanta que te encante, eso un premio para mi, y difrute eñ post mientras lo hacia.Un fuerte abrazos desde mi Montaña, Tita
ResponderEliminarQue genial Juanjo, ya se la contaras a Jiordi cunado crezca. Un fuerte abrazo a los tres
ResponderEliminarQue bueno LaMar, no sabia lo antiguo que era el cuento, asi que lo modernice. Un fuerte abrazo mi niña
ResponderEliminarGracias, Sagitare, un cambio por aqui, un cambio por alla y sale. Unfuerte abrazo amigo mio
ResponderEliminarHola mi querida R.C. Una versión muy simpática y graciosa la que nos has dejado el día de hoy, me he divertido mucho conforme la iba leyendo. Eres muy ingeniosa!
ResponderEliminarBesos y abrazos para ti!!
Fantástica tu versión querida RC. Me imagino a los cerditos haciendo gimnasia y dieta. Un fuerte abrzo, Uru.
ResponderEliminarJajajaja me encanta! Cuantos lobos deberían aprender ...
ResponderEliminarUn besazo.
ja ja jaj a, buena versión, RC, aunque eso de olvidarse de comer cerdo y de los chicharrones, no sé si tendrá voluntad para cumplirlo je je
ResponderEliminarBesotes y buen domingo
Gracias, Gladys, vaya que es anonimo, sino me amonestan por el cambio, me divertí mucho escribiendolo, un fuerte abrazo mi amiga
ResponderEliminarGracias Uru, lo que lo que les habra dolido la depilación, pues los chicharrones ni pelos. Un fuerte abrazo mi querida amiga
ResponderEliminarAsí es Edda, por la buenas las cosas salen mejor. Un fuerte abrazo mi amiga
ResponderEliminarCanoso, seguro se le hara agua la boca, pero la fiestas con comilonas lo mantendran entretenido, al rato es el lobo el que ira al gimnasio. Un fuerte abrazo mi lindo amigo
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