Ella llevo lentamente su mano a la mejilla, quito las lagrimas, que salían,
más con rabia de impotencia que con dolor. Pensó para sí misma, que fácil
decirlo, como si tuviese un botón, que pudiera apacharme y controlar a voluntad,
lo que siento, -“por Dios, ni que tuviera Horchata en las venas”- me dice que
me deja, y quiere que lo tome tan tranquila como una uva, …
- las realidades yo las vivo -
continuaba su mente hablándole, mientras el seguía, con no se qué discurso.
Ella, ya no lo escuchaba… ahora su conversación era interna, “apachar un botón” tampoco lo había poder hacer cuando su felicidad era incontenible, al saber que esperaba, la llegada de su hijita Alejandra, que sonrisa imborrable!!!
“apachar el boton”, y dejar de sentir
el orgullo, cuando la Junta Directiva de la Oficina, le premio por su trabajo. …
No ella no traía un set de botones, ni para las buenas, ni para las malas, vivía
la realidad de su viaje, era como un continuo navegar, en ocasiones, en a toda
vela, otras veces anclada, … en tormentas, en días soleados, …
Bonita historia de superación personal... navegar siempre, quitando las anclas que quieren interrumpir nuestro navegar...
ResponderEliminarBesos Regina y lindo fin de semana, me gustó tu Avatar,
Querida Ross, Las anclas te impiden navegar, mil gracias, que fin de semana sea genial, y me alegra mucho saber que te gusta el avatar un fuerte abrazo de fin de semana
ResponderEliminar¡Levar mis anclas y volver a navegar!
ResponderEliminar¡Uf! Sólo puedo decir ¡Espléndido!
Besos enormes mi niña :) TQM
El asunto de las anclas es siempre una opcion personal, pero lo que limita el tirarlas o no es la responsabilidad individual contraida con otros. Si la persona esta consciente de por que esta anclada, bastara un ligero cambio de la marea o del viento para que decida que llego el tiempo de navegar otra vez.
ResponderEliminarEGA
Mi querida Chary, asi es, hay momentos, donde es esplendido, el cambio y volver a navegar, a veces son varias anclas, depende si es un velero, o trasoceanico lo que te toca mover, o en ocaciones es bueno amclar y disfrutar la playa, todo depende de la circuntancia, un fuerte abrazo de fin de semana
ResponderEliminarDe acuerdo, Eduardo, es una opción personal, incluso hay momentos, en el anclaje es bueno y nnecesario, para disfrutar la playa, hay momentos en que la paz la tranquilidad, van, hay relaciones, que necesariamente necesitan tranquilidad, y van cono el compaz del cambio al ritmo sereno de las olas, como lo es por ejemplo la relación padres-hijos, en ella no levas anclas, siempre esta ese cordon umbilical, te adpatas a los cambios, y estas dispuesto a hacerte a la mar cuantas veces sea necesario, como bien dices, es particular, no se puede generalizar, un fuerte abrazo y que tu fin de semana este genial!
ResponderEliminarAdemás de leer tu bonita historia, me has enseñado el verbo "apachar" que desconocía. Gracias por las dos cosas. Un beso, Regina. Buen domingo.
ResponderEliminarGracias a ti Chema, bueno ya tienes un verbo, para tu diccionario, un fuerte abrazo y genial domingo!
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