jueves, 9 de junio de 2011

RECUERDOS...(1)


Aquella tarde, asomaba al balcón, con un suspiro de nostalgia, Begonia.
Ya no era la chica de ayer, hoy es una mujer de cuarenta y tantos, delgada, alta con ojos verdes, de mirada intensa, segura de si misma, eso siempre y dispuesta a salir delante de esta nueva situación que como tantas otras, se le han presentado en la vida.

Al fondo se escuchaba Sueño de Amor, de Liszt, se transportaba entre los diferentes años, divagando…
Como olvidar cuando la descubrieron con un chivo en la escuela, y para colmo con sólo 10 palabras, las diez respuestas, vaya revolución que se armo en dirección, no solo la copia sino conocer el examen, ¿Cómo obtuvieron el dito?

Al rato estaba en la cama con su padre, escuchando, aquel famoso cuento (para ella) de “Flor de Durazno” que variaba cada noche:
-…y le hizo caso a su mamá, y se tomo la leche, y colorín colorado este cuento ha terminado.
-… desde ese día se apuro a hacer las planas de caligrafía y todos fueron felices, y colorín colorado este cuento ha terminado.
-… aprendió que era mejor no pelear con su hermano, sino jugar juntos, y colorín colorado este cuento ha terminado.
…Su papá, su gran tesoro, siempre encontraba el final adecuado al momento.

Cerveza, vino de mesa, coñac, y cuanta botella encontraron ella y María Elena, su entrañable amiga, ambas aportaron el brebaje de rayos, truenos y centellas,….su mamá dijo:
- ¿Qué huele aquí?
- A mi, y si me preguntas, estoy borracha, ja, ja ¡!!!!!
El castigo al día siguiente del ja, ja.

Cuando manejaba el carro sólo en segunda, ya que en primera le tranqueaba, aquel día que le dijo a su amiga Ana María, que buscara en la guantera, el manual, para ver que se hacia cuando salía humo o donde estaba el extinguidor? …. Y luego su papá al teléfono: Qué no sabes dónde estas? Y que el carro saca mucho humo?, antes de llamar se dice “ disculpe señor, en que calle estoy porque mi padre viene como siempre a rescatarme”…va pregunta y le dice. Ana María y Begonia, esperaban pálidas al padre… jamás en el año que tenía el carro en su poder, le hecho agua al radiador! Cómo saberlo? “Este regaño si que es injusto!” (lo pensó, más no lo dijo)

Divago así por un buen rato… cayó el sol, y cambio su paz, llego a la cocina, abrió el refrigerador, ni modo otra vez, pan con queso, y café, total, sus hijos dos estaban lejos en Navarra, estudiantes aún.
Vio el recibo de la luz, y pensó para sí ”ni que fuera accionista de la Empresa Eléctrica”, mañana lo pagaría por Internet. Camino a la salita, tiro los zapatos, se tiro en el sofá, prendió la televisión por inercia. Novelas??? No, más dramas que ni le corresponden, cambio noticias, no le apetecía y menos ahora en campaña electoral, dejó aquella película que ha visto cientos de veces, Conoces a Joe Black, es guapo el actor, el tema no era complicado, y siempre lloraba al final, no cabe duda que era una romántica de primera. Se quedo dormida allí...


Autor: R.C. de Interés
Fuente: Mi Imaginación & Algunos Recuerdos




4 comentarios:

  1. Los años pasan volando, y dicen que más aprisa cuando tienes nietos. Ya veremos.

    Abrazo

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  2. Así es mi querido José Jaime, la vida esta llena de anecdotas, que van formando nuestros recuerdos,la vida pasa en un tras. Un fuerte abrazo de Montaña, Tita

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  3. Bueno un poco tarde pero llegue a tus relatos, Sabes que me gustan, y que decir de la frescura de la cotidianidad de esta historia, voy en busca de la segunda parte. Un beso

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  4. Daniel Eduardo como bien dices, esta parte es lo cotidiano, lo que tenemos ennuestra memoria de uno u otro evento, con el carisma de lo diario. Un fuerte abrazo

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Gracias tú opinión, es muy valiosa para mí y me agrada conocerla.